Prisión para el conductor que se dio a la fuga en Huesca y chocó en Sabiñánigo contra un coche de la Guardia Civil
Se le acusa de tentativa de homicidio, conducción temeraria, atentado contra agentes de la autoridad, resistencia, lesiones y daños, delitos que podrían sumar penas superiores a los 20 años de prisión.
Prisión provisional para el joven que embistió un coche de la Guardia Civil en Sabiñánigo, tras una persecusión policial que había comenzado en Huesca. El Juzgado de Instrucción de Jaca número 2 ha tomado declaración a los agentes que fueron agredidos la madrugada del sábado al domingo, así como al detenido, un joven de 21 años y vecino de la capital oscense.
Éste protagonizó una persecución por la A-23 entre Huesca y Sabiñánigo después de darse a la fuga cuando intentaba ser interceptado por la Policía Nacional. Su escapada acabó en la capital serrablesa, al colisionar frontalmente con un coche oficial del Destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Jaca cuando trataba de darle el alto.
Se le imputaron un delito contra la seguridad vial, al conducir de forma manifiestamente temeraria y no habiendo obtenido nunca permiso de conducción, y otro de atentado a agente de la autoridad al herir a un agente en la colisión. También tenía una orden de búsqueda y detención en vigor.
Jorge Piedrafita abogado de IGC que representa a los agentes con diferentes lesiones, considera que su relato acredita que el investigado conducía sin haber obtenido nunca el carnet, circulando de forma temeraria con clara intención de embestir a los vehículos policiales para huir y tras conseguir esto último a gran velocidad, golpeó violentamente a los agentes que tuvieron que reducirlo para poderlo detener causando nuevamente lesiones a los agentes policiales. Ante la envergadura de estos hechos, la juez ha atendido la petición de prisión provisional de la acusación particular ante el elevado riesgo de fuga por la petición de condena por delitos de tentativa de homicidio, conducción temeraria, atentado contra agentes de la autoridad, resistencia, lesiones y daños que suman penas superiores a los 20 años de prisión. Recordando además la similitud con los sucesos acaecidos al inicio de la pandemia por dos ciudadanos alemanes que se encuentran sustraídos de la justicia actualmente sin poder celebrarse la vista. La acusación "se mantendrá implacable y vigilante" durante la instrucción para lograr las penas máximas ante unos "hechos graves que podían hacer acabado con la vida de tres servidores públicos y del resto de usuarios de la vía".
