Los miembros de la 'grupeta Jubileta', formada por un grupo de amigos aficionados al ciclismo de Huesca, acabaron 2023 llevándose un enorme susto ya que en su tradicional salida de fin de año tuvieron un 'encontronazo' con una bandada de buitres muy cerca de Riglos.

Los ciclistas eligieron una ruta circular entre Huesca y los impresionantes Mallos de Agüero para disfrutar de los espectaculares paisajes de esta zona de la comarca de la Hoya de Huesca. Y ya de vuelta, cuando circulaban por la carretera autonómica A-132, entre Riglos y Ayerbe, se toparon de repente en un pequeño repecho con una gran bandada de buitres que tuvieron que esquivar. 

Y es que el susto fue mutuo ya que las aves, que podrían rozar el centenar y que estaban devorando los restos de un jabalí junto a la cuneta, también se sobresaltaron con el paso de las bicicletas y empezaron a gruñir con fuerza. Algunos de los buitres llegaron a saltar hacia la carretera invadiendo la calzada y otros escaparon ladera arriba. Por suerte, todo quedó en un susto ya que los ciclistas pudieron evitar la colisión al no ir a demasiada velocidad en ese momento con lo que no hubo ningún percance.

Riglos es territorio de aves rapaces y, de hecho, es hogar de una de las colonias de buitres leonados más importantes de Europa. Además, una de las rutas senderistas más populares de la zona es la que lleva hasta el Mirador de los Buitres, que ofrece unas impactantes vistas sobre los Mallos de Riglos, Peña Rueba y los Mallos de Agüero. Una excursión fácil y accesible para todos los públicos para poder observar las numerosas aves que habitan en este entorno. 

Este mirador está adaptado a las personas con movilidad reducida y discapacidad visual. Dispone de plazas de aparcamiento y una rampa de acceso. Y cuenta con una señalización interpretativa en braille y altorrelieve.

Otro de los colectivos que está acostumbrado también a convivir con los buitres leonados es el de los escaladores que trepan por las paredes verticales de los Mallos de Riglos.