La Policía Nacional de Huesca ha localizado en una finca rural en las cercanías de la capital oscense unas instalaciones en las que se alojaban un gran número de personas en su mayoría ciudadanos extranjeros. Se ha culminado así una investigación relacionada con un delito contra el derecho de los trabajadores. El pasado 13 de diciembre tuvo lugar una inspección conjunta en dicho lugar por parte de funcionarios de la Policía Nacional de Huesca, Inspección de trabajo y la Unidad de Policía Adscrita al Gobierno de Aragón en Huesca. 

La finca se encontró porque numerosos ciudadanos extranjeros, la aportaban como domicilio. Algunos de ellos incluso podrían estar trabajando en la misma en condiciones deplorables.

Durante la inspección se confirmó que el dueño de las instalaciones había llevado a cabo obras que la convertían en un establecimiento "hostelero", ya que había habitaciones numeradas al estilo de un hotel y pequeños apartamentos, en donde se hospedaban numerosas personas. La mayor parte de los inquilinos eran ciudadanos extranjeros, muchos de ellos en situación irregular. 

Igualmente, este establecimiento carecía de los permisos municipales, autonómicos y de licencias. Tampoco disponía de un registro de los clientes que alquilaban dichas habitaciones, ni trasladaba a la policía la comunicación preceptiva de los datos de identidad de los mismos.

En la inspección se averiguó que el responsable de dicha finca tenia empleada desde hace unos tres años a una ciudadana extranjera que se encuentra en situación irregular en España, careciendo de autorización de trabajo y permiso de residencia. La mujer se encargaba de las labores domésticas en el establecimiento hostelero, trabajo que desarrollaba bajo "condiciones laborales abusivas, contraviniendo la legislación laboral aprovechando su estado de necesidad", según ha informado la Policía Nacional.

Por tales hechos, los agentes detuvieron al titular de la finca como presunto autor de un delito contra el derecho de los trabajadores. Se trata de un vecino de Huesca, de 80 años y que ya tenía antecedentes policiales previos por hechos similares. 

Tras la inspecciones, se concluyó que el detenido también alquilaba el  edificio, con salón de grandes dimensiones, para la celebración de eventos aunque carecía de cualquier autorización para ello. Además, arrendaba también de forma ilegal una nave industrial para la reparación de vehículos de motor, que incumplía  todo tipo de normativa medio ambiental y de reciclaje de residuos. 

El titular de la citada finca, además de ser detenido, fue propuesto por los agentes intervinientes como responsable de varias sanciones administrativas: Entre ellas está el incumpliendo de la normativa con la extranjería, relaciones laborales, la ley del turismo, medio ambiente, la seguridad social, legislación urbanística municipal y de control de huéspedes. Ascendiendo el total de lo propuesto para sanción a unos 200.000 euros.