Nuevo Jefe del Estado Mayor de la División Castillejos de Huesca: "Espero estar a la altura"

El coronel Maximiliano Espinar Lamadrid sucede a Francisco José Marcos Martín para los próximos dos años.

El coronel Maximiliano Espinar Lamadrid, durante su alocución tras su toma de posesión como nuevo Jefe del Estado Mayor de la División Castillejos en Huesca. dos años.
El coronel Maximiliano Espinar Lamadrid, durante su alocución tras su toma de posesión como nuevo Jefe del Estado Mayor de la División Castillejos en Huesca. dos años.
Javier Navarro

El coronel Maximiliano Espinar Lamadrid ha tomado el mando para los dos próximos años como nuevo Jefe del Estado Mayor de la División Castillejos, cuyo cuartel general se encuentra en Huesca y dirige a más de 2.000 militares repartidos en seis brigadas por todo el país. 

El acto celebrado este viernes en el acuartelamiento Sancho Ramírez ha sido presidido por el general jefe de la División Castillejos, José Manuel Vivas Urieta. Tras el juramento del cargo y la firma de la cédula de posesión en la Sala Tizona, se ha realizado la lectura de la orden de destino y el relevo entre los mandos entrante y saliente (coronel Francisco José Marcos Martín) en el salón de actos.

El nuevo JEM ingresó en la Academia General Militar en el año 1991. La mayor parte de su empleo de teniente y capitán estuvo destinado en el Mando de Operaciones Especiales de Jaca. Como comandante desempeñó sus funciones primero en Canarias y posteriormente en el Estado Mayor del Ejército. Ya en el empleo de teniente coronel, mandó el Grupo de Operaciones Especiales 'Tercio de Ampurdán' IV. Entre sus últimos destinos está el Mando de Operaciones y el Mando Conjunto de Operaciones Especiales. 

Ha participado en numerosas misiones internaciones como, por ejemplo, en la antigua Yugoslavia, Afganistán o Irak. Además, está en posesión de numerosas condecoraciones y cursos militares, destacando el curso de mando de unidades de operaciones especiales, buceador de asalto o el curso de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas entre otros.

El coronel Espinar ha reconocido que sus planes personales "no se orientaban ni a estas tierras ni a los cometidos de Jefe de Estado Mayor, pero el Ejército me reclamó para impulsar este proyecto y con la misma honestidad, puedo manifestar mi compromiso convencido y enorme ilusión con los que afronto este encargo; esperando estar a la altura de lo que mis cometidos demandan, y lo que los procedimientos y normas obligan, pero también el que este cuartel general y su personal se merecen". 

También ha asegurado que siente el peso de esta responsabilidad, "así como la exigencia del reto que incluye, dada nuestra juventud como Estado Mayor, las carencias pendientes de personal o recursos, y la elevada carga de tareas que debemos encarar". De hecho, espera conseguir que el cuartel general sea "un destino atractivo" y así incrementar la motivación "para que se ilusionen por venir aquí y seguir reforzando esta unidad que necesita todavía consolidarse".

El nuevo Jefe del Estado Mayor ha admitido que Huesca es una ciudad "desconocida" para él. No obstante, ha incidido en la importancia de contar con unas instalaciones de esta categoría. "Aparte del prestigio militar, tiene otras derivadas tangibles muy positivas en el ámbito económico y social que ayudan a dar más vitalidad a toda la comarca y a la capital en particular", ha subrayado.

Por último, el coronel Espinar ha querido mostrar también su agradecimiento "a todos aquellos que me han apoyado, enseñado e incluso retado o puesto en aprietos; todos ellos me han hecho el militar y la persona que hoy soy". Ha destacado entre ellos a su familia, "a la que espero haber sabido mostrar devoción y compromiso sin necesidad de recurrir a una alocución formal durante un acto militar como este".

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