La apertura más tardía de la temporada de esquí en el Pirineo desde hace 17 años
El calendario es muy caprichoso pero desde 2006 no se daba la circunstancia de que en el puente de la Constitución todas las pistas estaban cerradas.
El Pirineo afronta el puente de la Constitución sin ninguna estación de esquí abierta, una situación que no se daba desde hace 17 años. Los centros invernales confían en las ventanas de frío de estos días para encender los cañones y ponerse en marcha cuanto antes, a la espera de una gran nevada, que se está retrasando este otoño.
Hay que remontarse al invierno 2006-2007 para ver un panorama similar. La temporada no arrancó hasta mediados de diciembre. Desde entonces, una u otra estación, o todas, se habían puesto en marcha a principios de mes. Incluso algún año, como en 2008, Formigal y Astún se estrenaron el 15 de noviembre.
El calendario es muy caprichoso y alguna vez ha habido que esperar casi hasta Navidad. En el 2018 Cerler fue la única que estuvo lista para el puente mientras que Formigal y Astún demoraron la apertura al 26 de diciembre; y Candanchú y Javalambre, al 11 de enero. En la temporada 2019-2020, sin embargo, todas estaban operativas a final de noviembre.
No sirve solo abrir, hay que mantener la nieve. El director general de Candanchú, Álvaro Luna, recuerda que el año pasado cayó lo justo para inaugurar el 3 de diciembre "y luego hubo que esperar al 23 de enero para la siguiente nevada".
En el resto del país, hay estaciones abiertas pero también escasea la nieve. En el Pirineo catalán funciona la mayoría, pero casi todas con escaso dominio y espesores de 30 cm. Ninguna en la Cordillera Cantábrica ni el Sistema Central, y Sierra Nevada con 4 km.
A pesar de que las pistas aragonesas del Pirineo no están abiertas, tanto el miércoles como este jueves cientos de personas han disfrutado de la nieve en las estaciones. Son muchas las familias que se han querido acercar para practicar con los trineos o simplemente jugar con el escaso manto del que disponen los centros invernales.
El grupo Aramón anunció el lunes que no abriría sus estaciones del Pirineo en el macropuente de la Constitución y solo pondría en marcha parcialmente las pistas de esquí de Valdelinares, en la provincia de Teruel. Un día después hicieron lo mismo Candanchú y Astún.
