Las familias de la escuela cerrada en Caneto se niegan al traslado de los 21 niños: "Los educaremos en casa"

El Gobierno de Aragón ordenó el cierre del aula de este pueblo neorrural de la comarca de Sobrarbe porque carecía de autorización desde hace cinco años.

Una actividad en la escuela de Caneto, que funciona desde hace cinco años.
Una actividad en la escuela de Caneto, que funciona desde hace cinco años.
Heraldo

Las familias de la escuela de Caneto, cerrada el viernes por orden del Gobierno de Aragón alegando que no está legalizada, se niegan a llevar a sus hijos al colegio de Tierrantona, otro pueblo del mismo municipio de La Fueva, a donde el departamento de Educación pretende trasladarlos a partir del lunes. 

Eduard Jubert, portavoz de las familias del núcleo neorrural, ha explicado que no están dispuestas a que sus hijos viajen más de 40 minutos "por una carretera peligrosa, muy mal pavimentada , con muchas curvas ciegas y sin mantenimiento". "No correremos ese riesgo teniendo la posibilidad de educarlos en el pueblo. Educación dice que estamos en unas instalaciones peligrosas pero más peligroso es lo otro, y pedimos que se luche para que este proyecto esté legalizado y bien. Somos los primeros interesados. En lugar de legalizar han decidido cerrar", añade. La mitad del trayecto entre Caneto y Tierrantona  se hace por una pista forestal asfaltada y el resto por una carretera de montaña, lo que obliga a los niños a viajar casi dos horas al días para ir a clase.

Las familias han dejado claro que el lunes no irán a Tierrantona. "De momento no se van a escolarizar. Haremos la educación en casa o en comunidad, buscaremos alternativas", señala Jubert, quien hace hincapié en que esto es legal bajo supervisión de los servicios sociales.  Mientras que en el colegio de Tierrantona hay 30 niños, en Caneto estudian 21, y los padres alegan que el primero no está preparado para absorberlos a todos.

La escuela de Caneto tiene tres aulas, una de Primaria, otra de Infantil y una para más pequeños.
La escuela de Caneto tiene tres aulas, una de Primaria, otra de Infantil y una para más pequeños.
Heraldo

El alumnado tendrá derecho a la gratuidad de comedor y a transporte escolar, con ayuda individual hasta que se contrate una nueva ruta de autobús, aseguró Educación, quien justificó el cierre ante la inexistencia de certificación del abastecimiento de agua potable, energía eléctrica y conexión a Internet; ausencia de un proyecto de legalización; y que no constancia el cambio de uso del suelo cedido por la CHE de pastos a urbanístico. 

Por contra las familias alegan que se estaba en un proceso de legalización, lo que entre otras cosas afectaba a la calificación del suelo como urbanizable. "Tenemos luz, funcionamos con placas solares, pusimos internet y hay agua potable que pasa los controles regulares de la comarca", señala Jubert. 

El portavoz de las familias se queja de que la directora provincial no los recibió al principio de curso. "Con el cambio de gobierno se nos dio una cita pero el día anterior nos llamaron y nos dijeron que no podíamos acudir". La noticia del cierre de la escuela la tuvieron a través de la directora del colegio de Tierrantona, del que depende el aula de Caneto y donde están matriculados los niños. 

El pueblo se abandonó en los años 60 y se repobló en los 80.
El pueblo se abandonó en los años 60 y se repobló en los 80.
Heraldo

Este núcleo se abandonó por la expropiación de la CHE para la construcción del embalse de El Grado en los años 60. Dos décadas después fue cedido a la asociación Senda, se consiguió rehabilitar la totalidad de los edificios y reabrir la escuela con un proyecto educativo alternativo vinculado a la transición ecológica

Ahora mismo hay una población estable de 50 personas, la mitad niños, y los expertos lo ponen como ejemplo de una rehabilitación exitosa. Hace seis años se produjo un boom y se pasó de las dos familias residentes a más de 50 personas, casi la mitad niños. Desde entonces Educación ha cubierto cada año las dos plazas y media del profesorado.

Los padres ya tomaron la decisión en su día de no llevar a sus hijos al colegio de Tierrantona, del que depende el aula de Caneto. Dicen además que están más lejos de este pueblo que de Graus. "Vinimos a vivir aquí para repoblar el pueblo y una de las condiciones era tener una escuela. No tener escuela nos plantea si podemos seguir viviendo en este lugar", señala el portavoz. El Ayuntamiento de La Fueva los apoyó y ha estado negociando con la consejería de Educación. Con el cambio de gobierno se ha revisado la situación y se ha tomado la decisión de cerrar. 

Las familias mantienen que su proyecto educativo es sostenible y de calidad. Hay tres aulas, una de Infantil, otra de Primaria y otra que con ayuda de la Comarca de Sobrarbe acoge a los niños de hasta 3 años. "Cinco alumnos ya han ido al instituto de Graus, y con buenos resultados", afirman. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión