Las últimas borrascas dejan ya una estampa invernal en las cumbres del Pirineo
Tras semanas de temperaturas inusuales para un mes de octubre, en unos días ha cambiado totalmente la imagen de las montañas, cubiertas de nieve por encima de 2.000-2.500 metros.
Los dos últimos temporales de lluvia que han recorrido el Pirineo aragonés con las borrascas Aline y Bernard no solo han dejado agua en abundancia, tan necesaria tras otro verano seco, sino que han cubierto de nieve las montañas ofreciendo una estampa invernal.
Estas primeras nevadas inician la cuenta atrás para la temporada de esquí, que habitualmente se estrena en el puente de la Constitución. Aunque en las estaciones solo hay un ligero manto blanco en cotas altas, contribuye a crear una base, facilitada por las bajas temperaturas.
Un lugar significativo es la Escupidera de Monte Perdido, ya cubierta de nieve, lo que obliga a extremar las precauciones en el ascenso a la tercera cumbre del Pirineo. De hecho, el Greim de la Guardia Civil ha difundido un vídeo con imágenes captadas desde el helicóptero sobre la zona del refugio de Góriz y de la cumbre de Monte Perdido. La unidad de Boltaña estaba buscando a un montañero con problemas en la Escupidera, que finalmente pudo salir por sus propios medios. El vídeo ha servido para advertir a los excursionistas de las dificultades que pueden encontrarse a partir de ahora en la alta montaña por la presencia de nieve.
Después de semanas de temperaturas más propias del verano, los termómetros bajaron a valores negativos, aunque en las últimas horas han vuelto a subir las temperaturas. Según la Agencia Estatal de Meteorología, hay nieve en cotas altas, gracias a las precipitaciones caídas en los días pasados, que por encima de 2.000-2.500 metros llegaron en forma sólida.
El pasado lunes se registraron 83 l/m2 en el refugio de Cap de Llauset (Montanuy); 31 l/m2 en el de Ángel Orús (Sahún); o 26 l/m2 en la Pradera de Ordesa (Torla) y Góriz (Fanlo). En torno a los 25 l/m2 estuvo la estación de Astún.
Pero el refugio de Góriz, por ejemplo, ha sumado 227 litros desde el día 19, en forma de lluvia y también de nieve. Y aunque llegó a -2 grados de mínima, este miércoles alcanzó máximas de 10.
El montañero Jonatan García ha difundido unas fotografías que tomó el martes en el pico Aneto, donde se puede ver la gruesa capa de nieve que cubre el techo de los Pirineos.
