El hotel de lujo de la estación de Canfranc recibe el premio al mejor diseño 2023
El proyecto de la estación internacional de tren ha sido obra de Ilmiodesign, el estudio fundado por Andrea Spada y Michele Corbani.
El Canfranc Estación Royal Hideaway Hotel, que ha dado una nueva vida a la histórica estación internacional de tren casi un siglo después de su inauguración, ha recibido el premio al ‘Mejor Diseño de Hotel 2023’ que concede Interihotel a los más destacados proyectos de interiorismo en el sector hospitality y restauración. En este caso, ha sido obra de Ilmiodesign, el estudio fundado por Andrea Spada y Michele Corbani.
Desde el Grupo Barceló destacan que se trata de un espacio que transporta al cliente a la época dorada del ferrocarril de los años 20, incorporando también detalles actuales. Así, se han diseñado espacios cálidos y elegantes que se fusionan con sutiles elementos art déco, consiguiendo que cada estancia tenga su propia esencia.
La ceremonia de entrega tuvo lugar la semana pasada durante la celebración en Barcelona de este foro que reúne a los profesionales del diseño hospitality y al que acudieron visitantes de más de 40 países para ver las 184 marcas expositoras y participar en talleres y mesas redondas sobre las últimas tendencias.
Los premios tenían seis categorías distintas: producto innovador para diseño de hoteles y restaurantes, producto sostenible para diseño de hoteles y restaurantes, mejor diseño de stand en interihotel, mejor proyecto de diseño de hotel, mejor proyecto de diseño de restaurante y el reconocimiento a la trayectoria profesional en diseño de hoteles y restaurantes. El jurado, formado por entidades referentes de los sectores del diseño, la arquitectura, el interiorismo y hospitality, valoró el proyecto de Ilmiodesign "por sus reminiscencias a las grandes historias, su capacidad de transportar al usuario en el tiempo y la brillante tarea de conservación realizada sobre la construcción original".
El lobby es uno de los espacios más singulares del hotel de Canfranc por su monumentalidad. Por un lado, se ha recuperado el suelo original de la parte central y se ha apostado por tonos piedra para las paredes, junto a materiales textiles como Vescom en tonos marrones, en contraste con las molduras en blanco, para dar más calidez a este gran habitáculo.
Como elemento central del hall, se encuentran las antiguas escaleras que daban acceso a la estación y que dividen a un lado la zona de recepción, y a otro, una zona de sofás y bancadas. En la recepción del hotel, un gran mostrador reinterpreta las taquillas de las grandes estaciones del siglo XX, en este caso utilizando madera de nogal con elementos metálicos en tono bronce e incorporando guiños a los hoteles de la época.
Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel cuenta con 104 habitaciones de distintas tipologías repartidas en dos plantas, todas con vistas al Pirineo. En el diseño de las habitaciones reina la sensación de confort y el dinamismo a través de distintos elementos y materiales. Destacan, por ejemplo, los rastreles de madera en paramentos y techos que van conformando la estética de la habitación y guiando al huésped.
A nivel cromático, Spada y Corbani han apostado por tonalidades beiges en distintas intensidades para las paredes, mientras que el toque de color lo obtienen a través de las piezas de mobiliario. También en los tejidos se ha querido plasmar un plus de personalidad, es el caso de los cabeceros de terciopelo en estampado gráfico que recuerdan a los tapizados de los asientos de los vagones de los años 20. Para la decoración, se han recuperado las antiguas ventanas de las habitaciones y se les ha dado un uso artístico, enmarcando fotos históricas de los exteriores de la estación y referenciando de nuevo las raíces de este emblemático espacio.
La gastronomía aragonesa desde un antiguo vagón
La oferta gastronómica del hotel tampoco se queda atrás, y no solo por la emulsión de sabores que se pueden degustar en cada uno de sus restaurantes, sino también por su interiorismo. Destacan el Restaurante 1928 y Canfran Express, en los que Spada y Corbani se han inspirado en la estética del emblemático tren Orient Express y de los vagones restaurantes que atravesaban Europa en los años 20.
También destaca la biblioteca, uno de los espacios más sofisticados del hotel. Cuenta con un diseño clásico inspirado en los cafés de tertulia parisinos de la época, puntos de encuentro pensados para el entretenimiento con largas y animadas charlas donde dejar que el tiempo se pare. Es, además, un espacio totalmente permeable y abierto al exterior, con luz natural y vistas al paisaje, lo que favorece esa sensación acogedora.
Para completar la experiencia, la biblioteca pensada por Ilmiodesign incluye una zona de cocktail– bar, justo al lado de esta librería, con una pequeña barra en negro Marquina con elementos dorados y cuero, que cobra vida para amenizar las veladas.
Por último, la zona wellness ofrece un espacio cálido mediante una iluminación en tonos dorados que combina con con el espacio oscuro, pensada para conseguir un ambiente de relax que ayude a la desconexión.
