Con motivo de la festividad del Arcángel San Miguel, la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha realizado en la mañana de este viernes y tras la misa presidida por el obispo de la Diócesis, Julián Ruiz, la tradicional entrega de un céntimo de euro a sor María Gloria de Dios, Madre Superiora del convento de la Encarnación de Carmelitas Calzadas de la capital oscense. 

Esta entrega simbólica se realiza anualmente desde 1983.  Representa el pago por la cesión a la ciudad del uso de la plaza anexa al edificio propiedad de la congregación. Sobre este suelo se construyó una rotonda. 

Hasta que entró en vigor el euro, el pago era de una peseta. Desde el primer momento., como ahora, el dinero consta en los presupuestos municipales. El céntimo de euro se guarda junto a los contratos formados cada año de forma testimonial desde hace cuatro décadas.

Han participado en el acto, junto a la alcaldesa, los concejales Gemma Allué, Nuria Mur, Susana Oliván, Roberto Cacho, Fernando Sarasa y Antonio Laborda.

El Ayuntamiento de Huesca y el convento de San Miguel mantienen estrechas relaciones desde el siglo XVII, cuando las silenciosas estancias del cenobio de clausura eran utilizadas por los miembros del concejo como lugar de reuniones.

Por ello, el ayuntamiento siempre se ha sentido en la obligación moral de atender las necesidades de las religiosas y a lo largo de los años han colaborado en los trabajos de restauración y acondicionamiento de este emblemático edificio cisterciense que se ubica en la entrada a la ciudad desde la carretera de Jaca. Tras la restauración exterior y estructural, las mejoras, en los últimos años se han centrado en mejorar su habitabilidad.

Su origen es de 1110 y en su exterior destaca la esbelta torre románica y el ábside gótico. El edificio conventual data del siglo XVII. Desde entonces está habitado por religiosas carmelitas, encargadas del cuidado de las dependencias. Su interior alberga numerosos retablos de estilo barroco y el órgano del coro, fechado en 1852. 

Muy cerca del convento se encuentra el puente de San Miguel, sobre el río Isuela, data de 1912 y fue uno de los primeros viaductos de España de estas características