Muere un escalador al precipitarse al vacío cuando ascendía al Aneto
Es la cuarta víctima mortal en la montaña en este mes de septiembre en el Pirineo oscense y con ella ya son 13 las personas fallecidas en actividades en la naturaleza en esta campaña estival.
Un escalador de 56 años y vecino de Barcelona ha fallecido este domingo al precipitarse al vacío en la Cresta de Llosas, una de las vías de acceso del Aneto, en el término municipal de Benasque. Su compañero de cordada, de 47 años, ha resultado ileso.
Según han informado fuentes de la Guardia Civil, a las 10.20 llegó un aviso informando de que dos personas estaban escalando la Cresta de Llosas y una de ellas se había caído. Al lugar se desplazaron especialistas del Greim de Benasque y dada la proximidad del accidente a la frontera con Francia, solicitaron también la colaboración de la Gendarmería Francesa con base en Tarbes.
Esta última, tras sobrevolar la zona, localizó a la persona precipitada, la cual no presentana signos de vida. Algo que certificó el médico de la aeronave. Su acompañante fue rescatado mediante ciclo de grúa. Ambos fueron trasladados a la helisuperficie de Benasque. Desde allí, el cuerpo del escalador fue evacuado al Instituto Anatómico Forense de Huesca.
Es la cuarta víctima mortal de este mes en la montaña y con ella ya son 13 las personas que han perdido la vida en actividades deportivas en la naturaleza desde el inicio de la campaña estival de rescates el pasado 1 de mayo, 11 de ellas por accidentes y otras dos por infartos.
Mayo dejó cuatro víctimas: el día 5 falleció un practicante de salto base de 34 años, natural de Madrid aunque residente en Escarrilla, después de lanzarse desde Punta Calva, en el municipio de Plan; el día 7 se ahogó un barcelonés de 69 años en el barranco de los estrechos de Balced (Adahuesca); y el día 20, un montañero de 59 años, vecino de Barcelona, murió en una caída de unos 200 metros mientras descendía el pico de la Gran Facha, en Sallent de Gállego. Ese mismo día un senderista oscense de 70 años falleció a causa de un infarto en La Fueva.
En junio hubo una sola víctima mortal, un joven francés de 28 años se ahogó en un barranco de Bierge. Y en julio perdieron la vida un senderista de 58 años y vecino de Tafalla (Navarra) que se desplomó por un infarto cuando descendía del pico Gamueta, en Ansó; y un vecino de Guipúzcoa de 67 años que se despeñó durante una excursión por el entorno de Panticosa.
En agosto se registraron dos accidentes mortales más. El primero fue el día 7 cuando una montañera navarra de 30 años se precipitó 400 m en el pico Montferrat (3.219 m.), en Torla. Y el segundo llegó el día 15 por un montañero también navarro de 52 años que sufrió una caída de 100 m cuando hacía en solitario la ruta hacia la Cresta de Llosás, en el Parque Natural Posets Maladeta.
Y este mes de septiembre se había cobrado ya la vida de dos jóvenes de Zaragoza de 31 y 34 años que fallecieron ahogados el día 2 en un barranco de Biescas cuando realizaban el descenso con un grupo de otras ocho personas; y de una montañera estadounidense de 65 años que sufrió un trágico despeñamiento el día 10 en la Canal de Fabetas del Parque Nacional de Ordesa, en el término municipal de Torla.
