Aluvión de peticiones para vestir el domingo el traje tradicional ansotano
El Ayuntamiento de Ansó y la Comarca de Jacetania celebran la 52 edición de una fiesta de Interés Turístico Nacional para ensalzar los vestidos que hasta finales del siglo XIX llevaron sus vecinos.
El ropero municipal de Ansó tiene 85 atuendos tradicionales con los que se visten aquellas personas que quieren participar en el Día del Traje Tradicional Ansotano y no tienen vestido propio. Aunque la disponibilidad es amplia, es probable que muchas peticiones no puedan atenderse.
La alcaldesa de Ansó, Blanca Alfonso, ha señalado que este año se ha producido un incremento "muy grande" de la demanda para conseguir un traje y participar en la pasarela de la plaza Domingo Miral, donde cada año desfilan decenas de hombres, mujeres y niños para mostrar la riqueza y las peculiaridades del traje ansotano. No solo participan los vecinos y quienes tiene en la localidad su segunda residencia. "También viene gente que no tiene vinculación alguna con la población", señala la primera edil.
La fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional, comenzará a las 9.00 en la Fuente Alta (carretera de acceso a Ansó) con la ‘cucharada’ de migas para la dar a bienvenida. A las 10.00 se podrán visitar las escenas de las costumbres típicas en distintos rincones del núcleo urbano. Era algo que muchos vecinos hacían de forma espontánea pero que, a partir de la 50 edición, se incluyó en el programa. Hay seis estampas que recrean, entre otras, la herrería, la boda, la cocina, la escuela, las autoridades...
A las 11.30, la alcaldesa saludará a los asistentes desde el balcón del Ayuntamiento y después comenzará la pasarela, con la explicación de cada traje. Habrá una misa y una comida para los invitados y los participantes en la jornada, que finalizará a las 17.30 en la plaza Domingo Miral con un festival de jota a cargo de la Compañía Artística Osca, dirigida por Roberto Ciria.
Son muchas las personas de Ansó que guardan con mimo los vestidos tradicionales que han pertenecido a sus ancestros. La indumentaria ansotana es una de la preferidas para participar en procesiones y ofrendas donde se visten prendas aragonesas. Además de por su vistosidad y colorido, destaca porque existía un atuendo diferente para cada edad y momentos importantes de la vida. A ello se suma el peculiar peinado de churros, "que es algo único en la península», señala Blanca Alfonso.
A partir de las cinco de la mañana, 12 personas empezarán a vestir y a peinar a mayores y niños en el ropero. Su trabajo, guiado por movimientos precisos, continuará después, cuando haya que almidonar y ‘recrebar’ las gorgueras y coser las basquiñas para mantener el plisado. "El ansotano es un traje que se ha vestido durante mucho tiempo, hasta finales del siglo XIX", comenta la alcaldesa, apuntando este como uno de los motivos de actual su vigencia.
El baile del ‘Alacay’
Este domingo, además de los trajes, podrá contemplarse el baile del ‘Alacay’, que dejó de interpretarse a finales del siglo XIX en favor de la jota ansotana. Se trata de un dance de hombres y mujeres que los antropólogos califican de "mítico y ritual" y que se acompaña de chiflo y salterio, instrumentos tradicionales del Alto Aragón. Se representaba en la romería a la ermita de la Virgen de Puyeta.
