Un bombero de Huesca y un mosso salvan a un niño de ahogarse en una poza de Torla
Ambos saltaron al río Ara cuando escucharon los gritos de auxilio del menor de 13 años tras ser arrastrado por la corriente.
Un bombero del parque del Ayuntamiento de Huesca y un mosso d'Esquadra, ambos fuera de servicio, salvaron a un niño de 13 años de ahogarse en las conocidas pozas del Molino, en Torla. Pese a que fue evacuado en el helicóptero de la Guardia Civil al Hospital Miguel Servet de Zaragoza con varias contusiones y una hemorragia, todo quedó en un tremendo susto.
El 15 de agosto, José Eduardo Borderías, bombero en Huesca, estaba pasando el día con su pareja y su familia en las populares pozas del Molino, en el río Ara, "que en principio son muy tranquilas", afirma.
Sobre las 15.00, empezaron a escuchar gritos de "¡Socorro!" de un niño que estaba siendo arrastrado por la corriente río abajo. "Era un tramo más de barranco donde bajaba bastante agua y con fuerza", explica Borderías, quien saltó enseguida al agua junto a un agente de los Mossos y entre ambos consiguieron sacarlo a tiempo.
El menor se quejaba de dolores en una pierna y en la espalda por los golpes que se había dado con las rocas al ser arrastrado. Pero les alarmó que sangraba por la oreja, ya que puede ser un posible síntoma de una fractura en la base de cráneo.
José Eduardo Borderías atendió al niño junto a su pareja, estudiante de Enfermería, y su madre, médico. "Cuando estaba en el agua sí que hablaba y gritaba de dolor, pero luego fuera no reaccionaba a las preguntas y no contestaba", recuerda.
Y ante la posibilidad de que tuviera alguna lesión grave, avisaron al 112, que movilizó al Greim de Boltaña, al helicóptero de la Guardia Civil y a un sanitario del 061. Para que localizaran el lugar, marcaron una 'Y' con las toallas porque la zona estaba muy concurrida de bañistas. Al llegar, el menor estaba consciente y tras inmovilizarlo, lo evacuaron hasta Zaragoza. No obstante, a las pocas horas ya pudo recibir el alta.
Este bombero, que en su día hizo un curso de rescate en medios acuáticos, se felicita de que al final no hubiera que lamentar consecuencias graves. "Salvo esa zona de allí, la verdad es que estas pozas no entrañan ningún peligro y además es bastante fácil de evitar. Aunque también es cierto que con tanta gente, al final pueden pasar cosas", advierte.
