Los puntos violeta atendieron a 109 personas en las fiestas de San Lorenzo, 4 de ellas por emergencias
La Policía Nacional recibió cinco denuncias por presuntas agresiones sexuales y detuvo a cuatro personas, uno de ellos un menor de edad.
Los puntos violeta que se pusieron en marcha durante las pasadas Fiestas de San Lorenzo de Huesca para prevenir las agresiones sexuales, sensibilizar sobre la violencia machista y acompañar a posibles víctimas de violencia sexual atendieron a 109 personas.
Uno de los dispositivos estuvo situado junto al recinto ferial del 9 al 15 de agosto y, además, se instaló otro de refuerzo los días 9 y 10 en la parte trasera del Casino. En ambos casos estuvieron atendidos por la Fundación Cruz Blanca con sendos equipos de atención formados por dos personas, una trabajadora social y una psicóloga, que atendían en el interior de la caseta asegurando la intimidad y el anonimato. Además, técnicas municipales de Igualdad permanecían de guardia las 24 horas del día.
Según han informado desde el Ayuntamiento, el punto violeta estableció tres niveles de actuación: el primero, con un carácter sensibilizador e informativo, que aseguraba una escucha activa hacia la persona que se dirigía al punto con independencia de su especificidad; el segundo respondía a llamadas al 900504405/092/091/112 y otras necesarias en situación de emergencia y derivación; y el tercero precisaba acompañamiento mediante estancia, atención, información y orientación.
De las 109 actuaciones de estos dispositivos, dos correspondieron al nivel 2 de intervención (días 10 y 15) y otras dos al nivel 3 (días 10 y 13).
Cabe recordar que durante las fiestas se presentaron cinco denuncias por presuntas agresiones sexuales que se saldaron con cuatro detenidos ya que la quinta, ocurrida en la noche del 9 al 10 de agosto, está aún en investigación. Uno de los arrestados era menor de edad.
A raíz de estos hechos, el Ayuntamiento de Huesca convocó a lo largo de la semana festiva hasta tres concentraciones con minutos de silencio para condenar este tipo de agresiones. Tanto el subdelegado del Gobierno, José Carlos Campos, como la alcaldesa, Lorena Orduna, reiteraron su rechazo absoluto a estos actos y su apoyo a las víctimas.
