Denuncian el traslado de los trabajadores de la ambulancia de Aínsa a un almacén sin aseo
Cooperación Sindical critica que las instalaciones ofrecidas por Ambulancias Tenorio, concesionaria del servicio de transporte sanitario urgente de Aragón, no cumplen las condiciones.
Las nuevas ubicaciones de algunas ambulancias tras la entrada en vigor de la nueva concesión del transporte sanitario urgente de Aragón, asumida por la empresa Ambulancias Tenorio, continúan generando críticas entre los sindicatos.
Si hace una semana CSIF denunciaba el traslado de la base del 061 a un apartamento para pacientes psiquiátricos del Centro de Rehabilitación Psicosocial de Huesca, ahora Cooperación Sindical ha reprochado a la empresa que haya reubicado al personal sanitario de la ambulancia de Soporte Vital Básico de Aínsa en un almacén sin aseo.
El sindicato explica que ante la ausencia de un centro de trabajo, el día 1 de junio, recién iniciado el servicio bajo el nuevo pliego, la empresa puso a disposición de los trabajadores un hostal en Aínsa para poder garantizar la presencialidad 24 horas diarias. "Un parche que no convencía a trabajadores ni sindicatos, al no garantizar un espacio como dicta la normativa, con vestuarios, taquillas, zona de limpieza y desinfección, etc…", señalan.
Sin embargo, Cooperación Sindical asegura que Ambulancias Tenorio notificó este lunes a los trabajadores que ya no iban a disponer del hostal para su descanso, y a partir de ahora debían cumplir las 24 horas de su jornada laboral en el almacén destinado en principio a material, fármacos y productos de limpieza.
Explican que es un almacén de unos 8 metros cuadrados, sin aseo y bajo un techo de chapa que el Ayuntamiento de Aínsa cedió en su día para ser utilizado para guardar material. "Y pese a contar con una litera, que parece que alguien ubicó ahí para no tirarla a la basura, en ningún caso está pensado para ese fin", subrayan.
Ante la falta de aseo, afirman que la empresa les ha ofrecido como alternativa usar las vecinas instalaciones de Cruz Roja, "que recordamos apenas pasa unas horas al día abierta", critican.
Advierten de que "la crispación y el malestar de los trabajadores continúa en aumento con cada giro que la empresa da con el único objetivo de llenar al máximo sus bolsillos, mientras ellos siguen sin uniformidad 13 días después de la puesta en marcha del servicio, pagando de su bolsillo las dietas que no saben si cobrarán, y como se evidencia, sin un lugar digno en el que trabajar".
