Las obras del embalse de Almudévar hacen emerger una antigua aldea medieval
Las excavaciones en el pueblo de Fornillos de la Violada no afectarán a la construcción. Una vez estudiados los restos, el pueblo quedará inundado.
Las obras de construcción del embalse de Almudévar han sacado a la luz los restos de la antigua aldea medieval de Fornillos de Violada. El yacimiento, alejado de los dos diques, no afectará a la continuación de las obras, cuya finalización está prevista para este año. Una vez retirados los elementos de mayor valor quedará inundado por las aguas del pantano.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) está avanzando actualmente los trabajos en el yacimiento arqueológico denominado 'El Morrón del Villar'. La excavación comenzó en marzo del 2023 en el vaso del futuro embalse, situado fuera del cauce del río y que se llenará con los excedentes de los ríos Gállego y Cinca.
Ya se conocía la existencia de este pueblo, situado en el municipio de Almudévar y que quedó abandonado hace mucho tiempo. Apenas era perceptible sepultado en una montaña de piedras, las que arrojaban los agricultores de los campos de cultivo cercanos.
Cuando comenzaron las obras del embalse, se identificaron diversas áreas susceptibles de tener valor patrimonial. Los arqueólogos hicieron catas hasta dar con el emplazamiento antes de proceder a la excavación, cuya duración prevista es de seis meses.
El director de obra, Raimundo Lafuente, ingeniero de la CHE, ha explicado que la excavación "no afecta en absoluto a la obra". Es más, se podría acabar la construcción y seguir con las excavaciones. Está situado en un lateral del embalse, sobre un montículo elevado y muy alejado de los dos diques de cerramiento.
Sí que podría afectar a la puesta en carga, al llenado, si antes no han acabado las excavaciones, aunque no parece probable dado el plazo de las mismas (seis meses) y la actual sequía, ya que Almudévar se llena con aguas sobrantes de la intercuenca Gállego-Cinca.
Antes de iniciar la excavación, los resultados obtenidos en los sondeos revelaron que en 'El Morrón' había una población de origen islámico y una posterior aldea cristiana medieval que perviviría hasta la Edad Moderna y, ya en decadencia, a la Edad Contemporánea. Los responsables del trabajo arqueológico lo identifican con la antigua aldea de Fornillos de Violada.
Se desconocía el emplazamiento exacto de este asentamiento situado en la comarca natural de la Violada y cuya ubicación, en un punto estratégico elevado, apunta al papel defensivo que pudo tener siglos atrás.
El área de excavación se divide en dos partes. Una es la monumental. Aquí emergen una muralla de origen islámico y los restos de una iglesia con una portada que permanece tapada con lonas para protegerla de las inclemencias meteorológicas dada la fragilidad de la piedra arenisca. Alrededor hay un entorno urbanizado de carácter doméstico, así como elementos dispersos de carácter agropecuario.
La CHE también ha iniciado los trabajos en una antigua ermita, la de Santo Domingo, situada en el vaso. Se han derribado las paredes, a excepción del único muro medieval, que se conserva para trasladarlo, previa numeración de sus piedras, a un entorno fuera del embalse. Sobre una colina, a una cota superior a la lámina de agua, se construirá una nueva ermita donde se integrará la pared.
La CHE ha trasladado toda la información a la Dirección General de Patrimonio, que es la competente en las decisiones que se tomen sobre el yacimiento.
