La Subdelegación del Gobierno en Huesca ha resulto clausurar durante seis meses un bar situado en el casco antiguo de la capital oscense, en concreto en el tubo bajo,  así como sancionar económicamente a la propietaria del mismo por tenencia de sustancia estupefaciente en el interior del local, por parte de clientes o trabajadores. Antes de decretar este cierre, los agentes de la Policía Nacional habían interpuesto varias denuncias por dicho motivo. 

A partir de la informaciones aportadas durante las reuniones mantenidas por la Policía Nacional con representantes de las asociaciones de vecinos y dentro de las funciones de prevención del consumo y tenencia de sustancias estupefacientes en las zonas de ocio, los agentes realizaron diferentes intervenciones en este establecimiento que han conllevado su clausura.

En este bar, con ocasión de diferentes inspecciones, se interpusieron varias denuncias por tenencia de sustancia estupefaciente en su interior , tanto por parte de quienes estaban allí como clientes como de los empleados. 

Estas denuncias fueron remitidas a la Subdelegación del Gobierno en Huesca que, teniendo en cuenta toda la información, ha resuelto imponer la clausura de este bar durante seis meses, así como sancionar económicamente a su propietaria.