Una aragonesa del Equipo de Emergencias Start: "Cuando hay un huracán o un terremoto ya te pones en alerta"
La enfermera oscense Maruxi Callau ha participado en misiones humanitarias en Mozambique -cuyo hospital de emergencia visitó la reina Letizia-, Nicaragua, Santo Tomé y Camerún.
Mozambique, Nicaragua, Santo Tomé y, más recientemente, Camerún. Estas son las misiones humanitarias en la que ha participado hasta ahora Maruxi Callau, una enfermera oscense de 55 años que, además, es una de las aragonesas que integran el Equipo Técnico Español de Ayuda y Respuesta a Emergencias (Start), que puso en marcha en 2016 la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).
Este equipo está formado mayoritariamente por personal sanitario y está diseñado para desplegarse en menos de 72 horas en toda emergencia humanitaria. También participan expertos en agua y saneamiento, logística o técnicos en electricidad y electrónica.
Maruxi Callau se diplomó en Enfermería en 1996 y ha pasado por diferentes centros de Primaria y hospitalarios de Huesca y de Zaragoza, y desde hace siete años trabaja en el quirófano del Hospital Universitario San Jorge. Asegura que "toda la vida" había soñado con ser cooperante y tuvo la suerte de poder vivirlo en primera persona en la India, donde viajó para conocer los proyectos de la Fundación Vicente Ferrer a raíz de apadrinar a una niña, a la que también pudo conocer.
A raíz de ello, solicitó participar en un programa de vacaciones solidarias de la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (Fuden), que le daba la posibilidad de pasar su mes de descanso colaborando con el sistema sanitario de otro país. En 2010 viajó a Nicaragua y reconoce que desde entonces se 'enganchó'. "No solo es por lo que das, sino por lo que recibes. Cuando sales a hacer un trabajo a otro país, el enriquecimiento es mutuo y gastas tus vacaciones con gusto", subraya. Y repitió experiencia en 2012 en Mozambique y en 2015 en la isla de Santo Tomé.
A raíz del devastador terremoto de Haití de 2010, la Aecid creó una bolsa de trabajo para poder atender emergencias en otros países y se presentó. Gracias a sus méritos profesionales, pudo entrar en el equipo Start, con el que viajó por primera vez en abril de 2019 a Mozambique para ayudar a las víctimas del huracán Idai.
Allí coincidió con la reina Letizia, que quiso conocer in situ los proyectos de la cooperación española y también al personal médico desplazado al hospital de emergencia. "Fue muy simpática, muy colaboradora y nos preguntó muchas cosas como a quiénes habíamos atendido y estaba especialmente preocupada por la infancia", asegura. También tiene grato recuerdo de su madre, Paloma Rocasolano, ya que la tuvo de profesora en los cursos de formación en cooperación de Fuden.
Para seguir siento integrante del equipo Start, debe cumplir con unas formaciones obligatorias cada año. Además, tiene un petate preparado ya que si la movilizan, tiene que estar en 48 horas en Madrid para poder viajar. "La mayoría estamos muy atentos a lo que pasa en el mundo y si oyes que hay un huracán o un terremoto en cualquier sitio ya te pones en alerta y estás pendiente del móvil por si te llaman", afirma.
De hecho, estuvo a punto de ir a Turquía por el último terremoto pero ya se había comprometido con otro viaje humanitario. Y es que hace solo unas semanas regresó de su última misión en el noroeste de Camerún, donde colaboró con un programa del Hospital Dexeus de Barcelona para enseñar nuevas técnicas sobre intervenciones ginecológicas complejas. Operaron a 72 mujeres, superando con crecer los objetivos marcados, de histeractomías, miomectomías, alguna cesárea de urgencia y fístulas vagino rectales y vagino verticales. Gran parte del material que llevaron fue donado por laboratorios.
Mauxi Callau deja claro que pese a haber vivido situaciones dramáticas "al final te quedas con lo bueno, con los abrazos, con las sonrisas, con los aplausos... porque todos pasamos momentos malos y hay cosas que inevitablemente se nos escapan de las manos".
Por último, esta enfermera admite que pasar por este tipo de experiencias "te ayuda a valorar la sanidad que tenemos aquí". De hecho, recuerda que en Mozambique estuvo en una unidad de quemados de niños que hacían curas sin analgesia. "No tenían otros medios y las familias tampoco protestaban cuando sus hijos gritaban", señala.
