Las viviendas para temporeros de Fraga no se estrenarán este verano al incumplir la normativa 

El Ayuntamiento ofrece el albergue municipal como alternativa mientras se regularizan los módulos. Ya han empezado a llegar trabajadores para la campaña de la fruta, que se verá muy condicionada por la sequía.

La reina emérita ha inaugurado un complejo de viviendas para temporeros
Interior de una de las viviendas para temporeros
Verónica Lacasa

Las viviendas para temporeros de Fraga, un proyecto amparado por el Ayuntamiento y Cáritas para darles un alojamiento digno y acabar con la imagen de inmigrantes durmiendo en la calle, no se podrán estrenar este verano. Una revisión realizada por los servicios municipales detectó que los módulos prefabricados, que habían sido donados, no cumplían con el Código Técnico de Edificación, en cuanto a medidas de aislamiento y otras condiciones establecidas por la normativa, modificada recientemente. 

El tema se trató en una reunión mantenida la semana pasada por el Ayuntamiento y Cáritas para iniciar el plan de atención a los temporeros de este año. Aunque ya han empezado a llegar hay mucha incertidumbre sobre las necesidades de mano de obra. La campaña se verá muy condicionado por la sequía, tras dos años de heladas que mermaron la producción agrícola en el Bajo Cinca

Las viviendas prefabricadas fueron donadas por la Fundación Reina Sofía. Según ha explicado el propio Ayuntamiento, no cumplen con el Código Técnico de Edificación. Al detectar las carencias, se abrió un proceso de licitación de obras para adecuarlas, pero quedó desierto. Ahora se está trabajando en un nuevo pliego, con una revisión de los precios para hacerlo más atractivo. "La crisis de materiales y el aumento de precios en la construcción ha afectado gravemente a todo el sector público durante el último año y estas viviendas han sido parte de esta situación", ha justificado en una nota de prensa.

La licitación posiblemente saldrá en junio o julio, pero teniendo en cuenta los plazos y tiempos de las administraciones públicas, no estarán disponibles este verano. El coste de la reforma, que incluye además la compra de un módulo de lavandería y recepción, ronda los 180.000 euros.

La propia reina Sofía apoyó con su presencia el proyecto el pasado mes de febrero. Los módulos, instalados en la calle Clara Campoamor de la ciudad, en un suelo municipal tienen 32 plazas, ocho en cada uno de las cuatro instalaciones. Además hay otro que servirá de comedor, y falta por instalar el de lavandería y recepción.

El alcalde de Fraga, Santiago Burgos, y la directora de Cáritas, Amparo Tierz.
El alcalde de Fraga, Santiago Burgos, y la directora de Cáritas, Amparo Tierz.
Ayuntamiento de Fraga

"Por supuesto agradecemos la donación de las viviendas de la Fundación Reina Sofía a Cáritas Diocesana y la visita de su Majestad la Reina. Fue un gran día para Fraga y permitió a Cáritas dar a conocer el proyecto a entidades sociales y empresarios de la zona, que han decidido sumarse a la iniciativa y colaborar con esta obra”, ha indicado el alcalde, Santiago Burgos. "Cuando se ejecute la obra, Fraga tendrá una viviendas totalmente habitables y adaptadas como cualquier domicilio, con todos los servicios, un equipamiento que servirá y dará servicios durante muchos años", ha añadido.

El albergue, solución provisional

El Ayuntamiento ha detallado que el pasado 4 de mayo el alcalde se reunió con la dirección de Caritas Diocesana de Barbastro-Monzón para buscar una solución. Santiago Burgos puso a disposición de la entidad el albergue municipal como solución provisional para este año. Este edificio se remodeló recientemente con múltiples usos, entre otros alojar a los participantes de campus deportivos y otras actividades, pero en vista de las necesidades se destinará exclusivamente los meses de verano a atender a los temporeros. “El albergue es un recurso pensado inicialmente para ocio, pero lógicamente las necesidades sociales son lo primero”, ha declarado Santiago Burgos. 

La idea es que funcione lo antes posible. "Ya hemos detectado la notable llegada de migrantes", ha señalado Amparo Tierz, directora de Caritas Diocesana de Barbastro-Monzon. "Falta saber si los agricultores podrán regar y si necesitarán trabajadores hasta el final de la recogida de fruta. Hemos de adaptarnos día a día y estar preparados para lo que venga". 

El albergue público dispone de zona común, duchas, neveras y zona de microondas, entre otros servicios. Será cedido a Cáritas hasta el final de la campaña y el punto de atención donde se ofrecerá ropa, comida, zona de ducha e higiene, además de apoyo y asesoramiento laboral. 

Burgos ha lamentado finalmente que la licitación para adecuar las viviendas quedara desierta, lo que ha retrasado el uso de las mismas. Por suerte, ha precisado, "tenemos alternativas e infraestructuras nuevas”. También ha recordado que en plena pandemia se habilitaron dos pabellones, uno para aislamiento de positivos en coronavirus y otro para alojar a temporeros que no tenían domicilio. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión