Desarticulada una banda chilena que asaltó 18 viviendas en pueblos de Huesca

La operación Biroca de la Guardia Civil ha culminado con el ingreso en prisión de seis hombres y la investigación de una mujer por supuesta receptación. Robaban sobre todo dinero, joyas y relojes.

Imagen de archivo de un coche patrulla de la Guardia Civil en Muel.
Imagen de archivo de un coche patrulla de la Guardia Civil.
HA

La Guardia Civil ha desarticulado una banda de delincuentes chilenos especializada en robos en viviendas y ha logrado esclarecer 18 asaltos en pueblos de la provincia de Huesca, 14 de ellos consumados y otros cuatro en grado de tentativa cometidos a lo largo del año 2022 y en los primeros meses de 2023.

La operación Biroca ha contado con la participación del Equipo de Delitos contra el Patrimonio de Huesca y del Equipo de Policía Judicial de Barbastro y Fraga, así como personal del puesto de Binéfar y de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Barbastro. Y ha finalizado con la detención de tres varones de entre 23 y 38 años de nacionalidad chilena como supuestos autores de los robos y la investigación de una mujer de 38 años y vecina de Barcelona por un presunto delito de receptación. Se les imputan robos llevados a cabo en viviendas de Binaced, Enate (El Grado), La Cabezonada (La Fueva), Esplús, Monzón, Altorricón, Siétamo y Vencillón, localidades donde el grado de alarma social y alteración de la vida cotidiana estaban empezando a hacer mella entre sus habitantes.

En una fase anterior de la operación se detuvo a otras tres personas (tres varones de entre 20 y 35 años de nacionalidad chilena), de la misma organización criminal, como supuestos autores de robos en interior de viviendas en los meses de abril y mayo de 2022.  En total perpetraron en esos meses seis robos en viviendas de Albalate de Cinca, Binaced, Sariñena, Conchel, Barbastro, Monzón y uno en grado de tentativa en Torres de Montes.

Modus operandi: el método "silencioso"

El grupo criminal ahora desarticulado utilizaba el denominado método “silencioso”. Tras un reconocimiento de la zona, escalaban la valla perimetral de las fincas, intentando que se tratara de viviendas aisladas o en pequeñas localidades, y llevaban a cabo los robos en horario de mañana aprovechando que los propietarios no se encontraban en su interior.

Se desplazaban en grupos de tres personas y tras forzar puertas y ventanas, con diversas herramientas, se introducían en el interior de viviendas y, en un corto espacio de tiempo sustraían objetos de valor, principalmente joyas, relojes y dinero, pero en ocasiones sustraían tabletas, videoconsolas y algún ordenador portátil.

El grupo criminal estaba formado por personas procedentes en su mayoría de Chile sin arraigo en España, los cuales residían aquí temporalmente, llevaban a cabo una campaña intensa de robos y regresaban a su país, resultando esta circunstancia una dificultad para las investigaciones de las actividades de estas personas.

Los objetos robados eran puestos a la venta de manera casi inmediata en el mercado negro. Si bien se ha podido recuperar parte de lo sustraído en sus últimos golpes, se trata solo de una pequeña cantidad de joyas, una videoconsola y los juegos de la misma que se correspondían como los efectos de alguno de los robos que se han esclarecido.

La colaboración ciudadana, clave

Gracias a la colaboración ciudadana, "importantísima en este tipo de delitos", destacan desde la Guardia Civil, se pudo obtener informaciones que ha sido de gran interés y que ha dado apoyo a las investigaciones e inspecciones oculares realizadas por los agentes en los lugares de los delitos y de las que se obtuvieron vestigios muy importantes para poder relacionar a los autores con los robos cometidos.

La localización de los autores de los robos ha sido extremadamente difícil dado el escaso tiempo que permanecían en el país, además de la gran movilidad por diferentes puntos de la provincia.

El pasado 14 de abril, sometidos ya a una estrecha vigilancia por parte de los investigadores, se decidió actuar logrando con ello la detención de tres varones de entre 23 y 38 años de nacionalidad chilena que fueron sorprendidos in fraganti en el momento en que se encontraban accediendo a un domicilio, pudiendo localizar a uno de los hombres saltando la valla de la vivienda y siendo detenido con rapidez. Tras estas detenciones, se procedió a la investigación de la supuesta receptadora de los objetos robados, una vecina de Barcelona a la cual se le imputan los delitos de receptación y pertenencia a grupo criminal.

A los seis detenidos se les imputan los delitos de robo con fuerza en vivienda habitada y pertenencia a grupo criminal, y a la mujer se le imputan los delitos de receptación y pertenencia a grupo criminal.

Las diligencias instruidas junto con los detenidos, fueron entregadas en los juzgados correspondientes decretándose el ingreso en prisión de los seis varones, quedando la investigada en libertad con cargos, con obligación de personarse ante la autoridad judicial en el momento en que sea requerida para ello.

Desde la Guardia Civil insisten en la importancia de la colaboración ciudadana en este tipo de delitos, donde cualquier información que puedan facilitar a los investigadores en ocasiones resulta determinante, así como la precaución debida en cerrar puertas de acceso y ventanas cuando se abandone el domicilio.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión