Huesca licita por 2,2 millones el servicio de  de ayuda a domicilio 

El contrato tendrá dos años de duración y podrá prorrogarse anualmente durante dos años más. Las empresas interesadas podrán presentar sus propuestas hasta el 19 de mayo.

Una profesional presta ayuda a domicilio en La Ribagorza.
Una profesional presta ayuda a domicilio en La Ribagorza.
Heraldo.es

El Ayuntamiento de Huesca ha sacado a licitación el servicio de ayuda a domicilio en la ciudad y en sus municipios incorporados. Las empresas interesadas en presentar sus propuestas pueden hacerlo hasta el 19 de mayo.

El presupuesto base de licitación del contrato es de más de 2.286.000 euros (IVA incluido), y el precio de licitación se establece en 17,85 euros/hora (IVA incluido). El contrato tendrá dos años de duración y podrá prorrogarse anualmente durante dos años más.

El Servicio de Ayuda a Domicilio es un servicio público de carácter social, de naturaleza complementaria y esencial, que se dirige a familias o personas que tengan dificultades para valerse por sí mismas o mantener el núcleo familiar completo, dirigido a restablecer su bienestar físico, psíquico y/o social mediante un programa individualizado de carácter preventivo, asistencial y rehabilitador contribuyendo a que puedan vivir en su hogar mientras sea posible.

Este servicio ofrece a los beneficiarios tres bloques de actividades y tareas. Por un lado las de carácter doméstico, prestando las atenciones necesarias en la realización de tareas domésticas; por otro las de apoyo a las personas, como aseo personal, apoyo en la movilidad, pequeñas gestiones, apoyo en actividades básicas de la vida diaria, etc.; y el último aspecto es de carácter preventivo y educacional, prestando atención técnico-profesional en situaciones de conflictos, supervisión, enseñanza de habilidades, etc.

El Servicio de Ayuda a Domicilio tiene como objetivos prioritarios la estimulación y potenciación de la autonomía personal, la prevención de situaciones de crisis personal, familiar o riesgo; lograr un marco de convivencia saludable y una relación positiva para el entorno; mantener a las personas en su medio habitual, previniendo internamientos innecesarios o no deseados; potenciar y adquirir hábitos y habilidades que mejoren su seguridad, condiciones y calidad de vida; prestar atenciones de carácter doméstico que supongan un apoyo personal o 

social necesario; y promover y fomentar la adecuación de la vivienda a las necesidades de la persona atendida.

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