Una gran nevada cubre las estaciones en el inicio de la Semana Santa

La nieve obliga al uso de cadenas en Canfranc, Sallent de Gállego o Panticosa.

Una imagen de Formigal este domingo con nieve reciente.
Una imagen de Formigal este domingo con nieve reciente.
Aramón

La nieve ha vuelto a las estaciones del Pirineo aragonés, con espesores de hasta 20 centímetros, en la recta final de la temporada de esquí, que se despide el próximo 9 de abril tras las vacaciones de Semana Santa. Las precipitaciones caídas en las últimas horas han venido a paliar la reducción paulatina del dominio esquiable debida las altas temperaturas. Este domingo sumaban 80 kilómetros entre Candanchú-Astún, Formigal-Panticosa y Benasque.

La estación de esquí Aramón Formigal-Panticosa entra en la recta final de la temporada con una gran nevada.

Los primeros copos empezaron a caer el sábado por la noche. En algunas carreteras era obligatorio utilizar cadenas desde las 22.00. La mañana de este domingo, el nivel rojo se mantiene en la N-330a, a la altura de Canfranc; la N-330b, en Candanchú; la A-136, desde Lanuza a la frontera del Portalet (Sallent de Gállego); y la A-2606, en el acceso al Balneario de Panticosa. En todas ellas está prohibida la circulación de camiones y autobuses y los turismos deben ir provistos de cadenas o neumáticos de invierno.   

Tras las temperaturas casi veraniegas de finales de marzo, que derritieron buena parte de la nieve, "ahora parece que el invierno no quiere irse", como destacan desde la estación de Formigal.  La nieve ha llegado a este centro invernal, pero también a los del valle del Aragón y el del valle de Benasque

"Nos da tranquilidad de cara a las vacaciones de Semana Santa", comenta el director general de Candanchú, Álvaro Luna. Nieva desde la noche del sábado y en la mañana del domingo continúan cayendo copos, de manera que ya se ha formado una capa de entre 20 y 30 centímetros a partir de los 1.400 metros. Pero también ha cubierto las cotas bajas, cuyos remontes se veían comprometidos de cada a la Semana Santa. "Ahora los tenemos asegurados, y a ver si podemos reactivar otras zonas", añade.

Las estaciones llegaban a estas vacaciones con lo justo y sin poder fabricar nieve artificial por las altas temperaturas. Ahora, incluso se plantean volver a poner en marcha los cañones, si los termómetros son favorables en los próximos días, para rematar la temporada.    

Algunos remontes cerrados por el viento

La nieve ha llegado acompañada de un brusco descenso de las temperaturas y fuertes rachas de viento. La Aemet ya había lanzado una alerta amarilla por nevadas para este fin de semana por acumulación de 10 centímetros en 24 horas por encima de 1.100 metros, aunque en zonas cercanas a la divisoria de los valles occidentales este manto podía llegar a los 20 cm, como así ha sido. 

El viento ha motivado además un aviso naranja, ya que hay rachas máximas de hasta 100 km/h. Y la caída de temperaturas ha sido considerable, ya que en la estación de Cerler se han medido -8 grados de mínima, junto a rachas de hasta 95 km/h, y en Astún, -6 grados. 

El mal tiempo ha condicionado además la apertura de remontes. 

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