El Pirineo prevé una alta ocupación turística en Semana Santa, si el tiempo acompaña

Las reservas de alojamiento en los valles rondan ya el 60%, un porcentaje que se incrementará con las peticiones de última hora.  

El parque faunístico de Lacuniacha, en Piedrafita de Jaca, es uno de los principales reclamos turísticos del Pirineo
El parque faunístico de Lacuniacha, en Piedrafita de Jaca, es uno de los principales reclamos turísticos del Pirineo
Lucía Valero

Faltan 10 días para el inicio de las vacaciones de Semana Santa y 13 para que comiencen las de Pascua, según las comunidades autónomas. Los valles del Pirineo prevén una alta ocupación turística para estas fechas. En estos momentos, las reservas hoteleras rondan el 60% de la oferta disponible. Los representantes de las distintas asociaciones empresariales del sector están pendientes de dos circunstancias: las peticiones de última hora y la evolución meteorológica.

En el Valle del Aragón, después de 10 semanas muy potentes de afluencia a las estaciones de esquí (Candanchú y Astún), las altas temperaturas registradas en los últimos 15 días han rebajado las expectativas de los hoteleros de alcanzar un 100% de ocupación. En todo caso, la Semana Santa, del jueves al domingo, «siempre es fuerte aquí», señala Luis Terrén, presidente de la Asociación Turística Valle del Aragón (ATVA). «Estaremos alrededor del 60%», indica, al tiempo que destaca que la ocupación será mayor en los visitantes de segunda residencia, muchos del País Vasco, Zaragoza y Madrid.

En el Alto Gállego señalan que la temporada alta va desde Navidad hasta el final de febrero, vinculada a la práctica del deporte blanco (Formigal-Panticosa). No obstante, los esquiadores que apuren la campaña coincidirán con los aficionados a la montaña. También animarán esos días las actividades programadas por Aramón, el grupo aragonés de la nieve que gestiona el centro invernal.

Desde la Asociación Turística Valle de Tena comentan que las reservas hoteleras están sobre el 60%, porcentaje que se será superior en la ocupación de viviendas y apartamentos. «La afluencia también dependerá del tiempo», apuntan.

En el mismo valle, el Balneario de Panticosa tiene previsiones «muy positivas». «A día de hoy (ayer) la ocupación ya contratada está entre el 80-90%, y confiamos alcanzar el 100%», subraya Jesús González, director del complejo termal. La mayor parte del turismo procede de Aragón, Cataluña, País Vasco, Navarra, Madrid y Valencia, aunque «se nota un incremento importante de cliente internacional, predominantemente francés», añade.

El Parque Nacional

La gerente de la Asociación Empresarial y Turística de Sobrarbe, Paz Agraz, comenta que la Semana Santa «marca lo que será el verano». Según afirma, se espera una ocupación alta «porque el 70% de las plazas están reservadas, y están las segundas viviendas». Asegura que toda la oferta de ocio, dedicada al turismo de naturaleza, está ya preparada.

Sobrarbe recibe, además a los visitantes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. El servicio de autobuses entre Torla y la Pradera estará funcionamiento del 6 al 9 de abril.

En Benasque confían en que las temperaturas respeten las últimas semanas de la temporada de esquí para que, además de la afluencia que se espera en los días festivos por excelencia, los aficionados se animen a subir a la estación de Aramón-Cerler, según apunta José María Ciria, presidente de la Asociación Turística y Empresarial Valle de Benasque (Atevb).

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