El Ayuntamiento de Fraga ha solicitado un año más a la Comarca del Bajo Cinca, ante la cercanía de la primavera, su colaboración para realizar tratamientos contra la mosca negra y otros insectos que, además de causar molestias, pueden perjudicar seriamente la salud. 

El escrito firmado por el alcalde, Santiago Burgos, al presidente comarcal, Marco Ibarz, reclama la ayuda de la institución para llevar a cabo fumigaciones de forma conjunta "en aras de conseguir una mayor eficacia que reduzca de forma significativa el número de este tipo de insectos", señala la carta.

Además, se solicita que se traslade la petición a los departamentos de Sanidad y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón para que apoyen económicamente estas actuaciones.

Desde el Ayuntamiento recuerdan que tras su "insistencia", en 2022 se consiguió que la Comarca realizara al menos cuatro tratamientos y que el primero se ejecutara en abril mejorando las actuaciones de años anteriores en los que se realizaban una o dos aplicaciones y, en ocasiones, se iniciaban ya en verano.

No obstante, fuentes municipales consideran "evidente" que estos tratamientos son insuficientes, debido a la alta proliferación de mosca negra y otro tipo de insectos y las molestias que acarrean a la población. Por ello desde el consistorio fragatino se ha remarcado en varias ocasiones la importancia de contar con tratamientos de mayor eficacia colaborando con la vecina provincia de Lérida.

Recuerdan al respecto que en 2015, la Comarca del Bajo Cinca entabló conversaciones con el Consell Comarcal del Segrià y un año después, se hicieron aplicaciones conjuntas con Cataluña con vertidos vía aérea en el río Cinca. "El objetivo de estas iniciativas era impulsar acciones conjuntas para mejorar la calidad de vida y reducir la población de esta especie de insectos. No obstante, no se ha vuelto a realizar un trabajo coordinado entre ambas comunidades autónomas, lo cual resta eficacia a los tratamientos", lamentan.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Fraga también realizará tratamientos urbanos fumigando con productos ecológicos. "Estas actuaciones no afectan a la mosca negra, son dos tratamientos distintos aunque complementarios y con un mismo objetivo, mejorar la salud de los fragatinos y reducir las molestias por picaduras de insectos", destacan.