Piden un parque de viviendas de alquiler social para alojar a los temporeros en Fraga

El sindicato CNT/AIT de Fraga critica la solución adoptada por el Ayuntamiento y Cáritas para facilitar una vivienda digna a los temporeros tras la reciente inauguración de cuatro módulos prefabricados con capacidad para alojar a 32 trabajadores, además de otro que que servirá de comedor, además de la lavandería y la recepción.

Desde el sindicato denuncian que la escasez de vivienda de alquiler en Fraga es quizá el "principal problema" con el que los trabajadores se encuentran al llegar a la ciudad, algo que se agrava en primavera y verano con la llegada de aquellos que acuden a la recolección de la fruta. Y valoran que "a priori, la iniciativa de la instalación de los módulos prefabricados no nos parecería mal si fuera concebida como una solución puramente transitoria o provisional, pero en ningún caso podemos aceptarlo como un fin en sí mismo".

CNT/AIT reclaman el cumplimiento de la legislación vigente en materia de vivienda y alojamiento, y que las empresas agrícolas cumplan con el artículo 19 del Convenio Colectivo Agrícola de la provincia de Huesca "que, entre otras cosas, dice que en los supuestos de excepción, en los que un empresario contratase al personal procedente de otras localidades para la realización de faenas de temporada, campaña o circunstanciales, deberá facilitarles, además del alojamiento, la manutención o en su defecto, suministrarles las mercancías necesarias para que ellos mismos puedan atender a su manutención". También piden "un salario y unas condiciones laborales dignas" para las personas trabajadoras del campo "porque de esta forma se eliminarían estas situaciones de desigualdad y vulnerabilidad".

El sindicato también plantea la creación de un parque de viviendas de alquiler social por parte del Ayuntamiento de Fraga. "Es una medida habitual en otras ciudades europeas que ya ha demostrado su eficacia para proporcionar vivienda digna a un precio razonable y adaptado a la realidad social actual ". 

Por todo ello, advierten de que continuarán reivindicando el derecho a un nivel de vida adecuado que asegure la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios, "tanto a nosotros como a nuestras familias, tal y como recoge La Declaración Universal de Derechos Humanos en su artículo 25.1", recalcan.