Ecologistas lamentan que se plantee la caza para controlar los estorninos en Huesca

Las organizaciones SEO/BirdLife Aragón, Grupo Ornitológico Oscense y Ecologistas en Acción lamentan la decisión acordada en el último pleno del Ayuntamiento de Huesca de instar al Gobierno de Aragón a que se consideren los estorninos pinto y negro como especies cinegéticas y se permita su caza durante todo el año en el entorno de la ciudad, según planteó el grupo municipal de Vox.

Dichas organizaciones aducen que, en primer lugar, el estornino pinto ya está considerada especie cinegética y, por lo tanto, se puede cazar, en sus diferentes modalidades, en cotos del propio municipio de Huesca. Además, su periodo de caza es superior al establecido de manera normal para la caza menor y el Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) ya contempla autorizaciones excepcionales en caso de que se cumplan los requisitos marcados por la normativa sectorial, que no son los aludidos por Vox, PP y Cs, grupos municipales que sacaron adelante la propuesta.

Precisamente, el que ya existan durante años las medidas solicitadas por el pleno del Ayuntamiento de Huesca demuestra que la caza de estas aves no supone ninguna medida de control, "en caso de que estuviera justificada". De hecho durante la campaña 2021-2022 se llegaron a cazar en Aragón 29.323 estorninos, según información del Inaga. 

Las asociaciones ecologistas destacan "la simpleza" de la propuesta. "Lo mínimo, para su valoración, sería haber estudiado una estimación del porcentaje de la reducción de la población de estorninos en la ciudad con la puesta en marcha de esa medida. Así como citar la fuente de los datos sobre la población actual que justifica, para los partidos propulsores de la

SEO/BirdLife Aragón, Grupo Ornitológico Oscense y Ecologistas en Acción resaltan que la caza "es una actividad excluyente que pone en riesgo a personas que practican otras actividades (senderismo,  ornitología, BTT…)". Las organización argumentan que esta práctica "va en contra de las campañas de turismo y de fomento de senderos que promueve el propio ayuntamiento". "En ningún municipio, pero menos en los que tienen un número importante de población, se puede poner en riesgo a personas que desean realizar senderismo, visitar una ermita o una zona de esparcimiento al tener otras pegando tiros durante todo el año, objeto de la propuesta", detallan.

En todo caso, manifiestan que si esta medida llega a ponerse en práctica "no dejaría de ser una más de que las ya se están realizando y que pocos resultando están dando, ya que se parte de premisas no fundadas". Según explican, la población de estornino negro ha crecido por las labores relacionadas con la agricultura intensiva "y lo hace presente todo el año en nuestro entorno". "Es sobre esa actividad donde hay que intervenir para conseguir un equilibrio de las poblaciones de estas aves", añaden.

Además, apuntan que las intervenciones realizadas hasta el momento por el Ayuntamiento provocan que los estorninos se dispersen por la ciudad y ocupen varios dormideros, aunque de menor tamaño. Así, el principal problema derivado de su presencia, la suciedad de sus excrementos, llega a más lugares, lo que dificulta las medidas preventivas y de limpieza que es donde habría que incidir a nivel local". 

Los censos realizados por el Grupo Ornitológico Oscenses demuestran que en el entorno de Huesca la población de estas aves ha descendido  un 90% en nueve años. "Los últimos seis inviernos sus números son claramente más bajos que en años anteriores pero el Ayuntamiento se dan siempre las mismas cifras: 30.000 ejemplares todos los inviernos. El número actual de estorninos en la ciudad de Huesca es muy inferior a esa cantidad", apostillan.

Las asociaciones naturalistas han solicitado información a la

corporación municipal sobre el método que emplean para realizar los censos.