Familiares, amigos y compañeros de todos los partidos despiden a Fernando Elboj

Familiares, amigos, compañeros de todos los partidos políticos y muchos trabajadores y extrabajadores municipales están pasando a lo largo de este martes por la capilla ardiente del Tanatorio de Huesca para despedir a Fernando Elboj Broto, que murió el lunes a los 76 años y que deja un importante legado en la ciudad de la que fue 11 años alcalde (1999-2010), además de ejercer otros cargos públicos como senador y director provincial de Educación. El pleno del Ayuntamiento de Huesca le rendirá esta tarde un homenaje con un minuto de silencio. El funeral se celebrará este miércoles, a las 11.00, en la iglesia de Santiago. 

Hasta allí se ha acercado el alcalde de Huesca, Luis Felipe, quien ha dado el pésame a la compañera de Elboj, Mari Carmen Larroche, y a sus dos hijos, María y Fernando. Y ha coincidido en ese momento con el presidente de la Comunidad y secretario general del PSOE en Aragón, Javier Lambán, y con el expresidente Marcelino Iglesias, además de compañeros de la actual y de anteriores corporaciones. 

Luis Felipe ha lamentado que era "un día triste para los compañeros socialistas y sobre todo para la ciudad porque se ha ido un hombre que transformó Huesca y fue un propulsor del cambio de la ciudad durante 11 años dejando un legado que ha quedado para todos, y un político de raza cuya preocupación fundamental fueron los oscenses". A nivel personal, ha asegurado que mantuvieron "una relación muy estrecha y de amigos".

El alcalde ha agradecido las llamadas recibidas de responsables políticos de diferentes partidos, algunos de ellos exalcaldes, "porque por encima de las diferencias ideológicas y políticas es importante que en democracia el trato humano y de relación personal se siga manteniendo y el reconocimiento esté siempre allí", ha valorado.

Felipe, que fue la mano derecha de Elboj durante muchos años en el Ayuntamiento, ha recordado que le conoció en 1982 ya que siendo senador acudió a unas jornadas que organizaron los socialistas en Castejón de Monegros, su pueblo natal. "Siempre estuvo muy preocupado por la gente con dificultades y he de reconocer que ayudó a resolver problemas de muchas familias humildes de Castejón y del resto de la provincia", ha destacado. 

Ya en su etapa de alcalde, ha recordado con cariño que siempre iba con un boli y una libreta anotando sugerencias y propuestas que le hacían los vecinos por la calle. "Era un hombre cercano y preocupado", ha recalcado Luis Felipe, quien ha admitido que el momento en el que le cedió el bastón de mando tras su sorpresiva dimisión en 2012 fue "muy emotivo" para él. Juntos tomaron muchas decisiones, "algunas de ellas muy complicadas como la sequía de 2005 o regularizar temas de convivencia y ocio nocturno", ha subrayado.  

Su pérdida se ha sentido especialmente dentro del seno del PSOE de Huesca, que en poco tiempo ha perdido a dos grandes referentes ya que hace año y medio también falleció Enrique Sánchez Carrasco, que gobernó la ciudad entre 1983 y 1995.

El líder de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, ha afirmado sentir "mucho" la muerte de Fernando Elboj, al que ha definido como "uno de los grandes políticos que ha dado la democracia en Aragón y uno de los más grandes representantes del municipalismo". Ante todo, ha elogiado su "brillante labor" al frente de la alcaldía de Huesca, "porque cambió la ciudad, dejó varios hitos y también muestras de su impronta en la solución a varios problemas graves". 

A nivel político, ha valorado que "era un hombre de una profunda dimensión intelectual como historiador y profesor; un hombre de una ideología de izquierda con bases muy fuertes que incorporaba la historia a la manera de entender la política, algo que siempre me ha parecido absolutamente imprescindible". 

Y aunque Lambán ha recordado su carácter "serio", también ha destacado que "era por encima de todo un hombre cabal". Durante muchos años, cada 1 de noviembre,  compartieron en el cementerio de Las Mártires, el homenaje a un grupo de hombres de las Cinco Villas y de Huesca fusilados por rebelarse contra Isabel II. "Y compartíamos la admiración por esos héroes protorrepublicanos", ha insistido. 

Hasta el tanatorio también se ha acercado Antonio Tuda, uno de los históricos del movimiento vecinal de Huesca y que compartió con Elboj muchos momentos durante sus tres mandatos en el Ayuntamiento. "Me quedará siempre buen recuerdo porque para mí era una persona bastante afable, cercana y dialogante porque podías hablar con él en cualquier sitio, ya fuera su despacho, en la calle o en el fútbol cuando te lo encontrabas. Además, era muy explicativo porque cuando le proponías algo te decía los pros y las contras. En el barrio podemos estar muy agradecidos de todas las cosas que se hicieron durante su etapa como alcalde", ha manifestado.