La Guardia Civil investiga el origen del fuego que calcinó 5 viviendas en Panticosa
El virulento incendio quedó controlado a las 3.00 de la madrugada, después de casi ocho horas de intenso trabajo de los bomberos de la Diputación de Huesca.
Las devastadoras consecuencias del incendio que afectó el domingo a cinco viviendas de la urbanización Argualas de Panticosa han quedado todavía más patentes con las primeras luces del día. Después de ocho horas de intenso trabajo, los bomberos de la Diputación Provincial de Huesca dieron por controlado el fuego sobre las 3.00 de la madrugada. La Guardia Civil tuvo que desalojar a unas 40 personas aunque por suerte no hubo que lamentar daños personales.
Este lunes se han llevado a cabo las primeras inspecciones para determinar el alcance de los daños en las viviendas y también en la estructura del edificio con el fin de concretar cuándo podrán acceder a las mismas sus propietarios. Tal y como ha explicado el alcalde de Panticosa, Jesús María Úriz, falta un informe de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que “determinará el origen del fuego”, aunque se cree que se inició en una chimenea, ya que es por donde se vieron salir las primeras llamas.
Junto al primer edil, en esa inspección también han estado la presidenta de la Comarca Alto Gállego, Lourdes Arruebo, el jefe de los bomberos de la Diputación Provincial de Huesca y la arquitecta municipal.
Por el momento hay cinco viviendas seriamente afectadas, aunque hay otras con daños menores por la gran cantidad de agua utilizada para sofocar las llamas. Los propietarios de esta urbanización son todos de segunda residencia, por lo que no ha hecho falta realojar a nadie.
Al parecer, las primeras llamas se observaron sobre las 19.00 en la chimenea de un ático de la urbanización. En primer lugar acudió una dotación de bomberos de Sabiñánigo, pero viendo la gravedad del incendio se dio aviso a otros parques del Servicio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamento (Speis) de la Diputación de Huesca. Al principio no encontraban las bocas de incendios, enterradas por la nieve y el hielo, y hubo también dificultades para el acceso de la autoescala.
Las llamas se fueron extendiendo rápidamente bajo las cubiertas, pese al amplio despliegue, que sobre todo centró sus esfuerzos en evitar la extensión al resto de viviendas. Numerosos curiosos se acercaron hasta allí, pero la Guardia Civil, que desplazó a tres patrullas, perimetró la zona e impidió el acceso. Por fortuna, en el momento de iniciarse el fuego, no soplaba el viento.
El incendio dejó sin luz a toda la urbanización y a la cercana localidad de El Pueyo de Jaca, en un fin de semana de máxima ocupación. Aunque habitualmente Argualas está muy solitaria, porque casi todo son segundas residencias, el fin de semana habían acudido muchos propietarios, al ser además puente festivo en Zaragoza, y también se habían llenado los apartamentos turísticos.
