El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha visitado este viernes las obras realizadas este año en Jánovas, que han contado con una financiación de 50.000 euros del departamento. El pueblo revertido a los antiguos propietarios, una vez descartada la construcción del embalse que iba a inundarlo, cuenta ya con las redes básicas en un tramo de calle con seis futuras edificaciones. Se completa a sí la tercera fase de instalación de los servicios de abastecimiento, saneamiento, suministro eléctrico, telecomunicaciones y alumbrado público. En 2023 habrá una subvención nominativa a la Fundación San Miguel de Jánovas de 100.000 euros, reflejada en los recién aprobados presupuestos del Gobierno de Aragón para acometer la cuarta fase de urbanización.

José Luis Soro ha destacado el "claro compromiso” demostrado por su departamento, con una inversión desde el 2016 de 480.000 euros para dotar al pueblo de los servicios generales necesarios para permitir a los descendientes de los antiguos propietarios poder volver.

Ha puesto en valor el trabajo de la Fundación San Miguel por mantener la memoria del pueblo viva y por llevar a cabo la gestión de estas obras, entendiendo que  era de justicia apoyar a los vecinos en su esfuerzo de volver a poner en pie las viviendas que sus antepasados tuvieron que abandonar. En estos momentos existen tres casas rehabilitadas, se está trabajando en otras seis y está previsto que se actúe en cinco más.

Los trabajos realizados en 2022 comenzaron con una revisión de las fachadas de las viviendas existentes para apuntalar o derribar aquellas con problemas graves y evitar su caída a la hora de realizar las zanjas para la instalación de los servicios en la calle. Se ha colocado la red de saneamiento con las salidas preparadas para las conexiones con  futuras viviendas, así como los sumideros y el nuevo colector para las aguas pluviales. También la nueva red de abastecimiento y varios hidrantes contra incendios. 

Los trabajos han finalizado con el pavimento de la calle con hormigón y la instalación de los sumideros para la recogida de agua. En próximas actuaciones se plantea la colocación de enlosado de piedra.

Pero mientras se avanza en la urbanización de las calles y se van rehabilitando más viviendas, Jánovas tiene un acceso precario. Los vehículos cruzan el río para llegar hasta el caserío a través de un vado que se inunda cuando crece el Ara. Están a la espera de la construcción de un puente, en principio no contemplado en el proyecto de mejora de la N-260 entre Fiscal y el túnel de Baluport. 

Esta es una de las asignaturas pendientes con la administración central, que comprometió un plan de restitución millonario todavía por ejecutar. El denominado Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible fue una obligación adquirida por el Gobierno central en 2005 cuando descartó el embalse para disponer accesos, tender las redes de agua y luz, urbanizar las calles y construir depuradoras y redes de saneamiento. 

Según el mismo, las administraciones central, autonómica y local debían elaborarlo conjuntamente y financiarlo (el 12% la Diputación Provincial, el 6% el Gobierno de Aragón y el 82% el Ministerio para la Transición Ecológica). El ambicioso programa de 24 millones elaborado en su día se rebajó a 15,7, y de momento solo las dos primeras instituciones han aportado dinero, además de los trabajos realizados por la Confederación Hidrográfica del Ebro. El grueso de la inversión tendrá que esperar al menos cinco años más, ya que no está contemplada en el Plan Hidrológico del Ebro 2022-2027.