Alcaldes y empresarios ven en la unión de estaciones el salto al mercado internacional

La unión de las estaciones de Candanchú, Astún y Formigal representará para la nieve de Aragón el salto a los mercados internacionales. En ello coinciden alcaldes, empresarios hoteleros y los propios centros invernales, que valoran muy positivamente la inyección de 26 millones de euros aprobada por el Gobierno de España con fondos europeos el pasado miércoles para enlazar Astún y Formigal. Esta inversión dará continuidad a los 8 millones de ayudas de la convocatoria de 2021 para conectar los dos dominios esquiables del valle del Aragón.

"Es lo que esperábamos para acometer la siguiente fase a la unión Candanchú-Astún, con la voluntad de podernos abrir al mercado internacional", ha declarado Juan Manuel Ramón, alcalde de Jaca, municipio al que pertenece Astún. Recuerda que la conexión entre los valles del Aragón y Tena conformará un dominio de casi 300 kilómetros.

En el mismo sentido se pronuncia el presidente de la Asociación de Empresarios del Valle de Tena, Jesús Pellejero. "Será un destino competitivo para los mercados extranjeros", comenta, para poder equipararse a Andorra o al Pirineo francés. "Es lo que demanda el esquiador de otros países". 

También las estaciones de esquí de Astún y Candanchú se muestran satisfechas "por poder participar en ese ambicioso proyecto que llevamos persiguiendo tanto tiempo", en palabras del director general de la segunda, Álvaro Luna. "Es el aldabonazo definitivo a una unidad de acción que nos hará ser más competitivos a nivel internacional", añade.

"Estamos encantados de que ese proyecto salga adelante, la pena es que no se haya hecho antes", dice por su parte Andrés Pita, subdirector general de Astún. Asegura que las estaciones participarán en él "en la medida de nuestras posibilidades, porque nosotros siempre hemos apostado por la unión". Esta facilitará una mejor oferta comercial con la creación de un destino puntero "que compita no solo a nivel nacional sino europeo".

La oportunidad la da la cercanía de las tres estaciones, ubicadas en dos valles vecinos, "una ventaja que debíamos aprovechar", según Andrés Pita. Astún y Candanchú están separadas por 2 kilómetros y con Formigal hay otros 4 en línea recta.

El ejemplo más cercano está en Andorra, donde bajo la marca Grandvalira se unieron todas las estaciones del país para conformar uno de los mayores dominios de Europa, con 300 kilómetros de pistas y un forfait único.

Críticas de CHA y Podemos

La satisfacción de ayuntamientos y empresarios de los valles del Aragón y Tena contrasta con la oposición mostrada por dos de los socios del Gobierno de Aragón, Chunta Aragonesista y Podemos, que a diferencia del PSOE y el PAR están en desacuerdo con la unión de estaciones. El presidente de CHA, Joaquín Palacín, opina que los fondos europeos deberían destinarse a garantizar "un futuro más sostenible para el sector de la nieve, como la modernización de los centros existentes". Además, Canal Roya, por donde pasaría la telecabina para enlazar Astún y Formigal, "es un valle que debería estar protegido por su gran valor medioambiental".

Podemos Aragón también mostró su disconformidad con el proyecto. La portavoz, Marta de Santos, dice que "ni cumple los requisitos medioambientales ni tiene en cuenta los parámetros del cambio climático". Exige al Gobierno "ser sabedores de todos los pormenores, porque hasta ahora no nos han hecho conocedores de los mismos". De Santos reconoce el valor turístico de la nieve pero considera que se debe avanzar "hacia una economía más diversificada".

También Izquierda Unida ha rechazado la asignación de fondos. El diputado en Aragón Álvaro Sanz considera inaceptable "que lo que no pudo impulsar la derecha en su día ahora lo haga PSOE, Podemos, CHA y PAR". Anuncia que es motivo suficiente para votar en contra los presupuestos del departamento de Industria.

Además, la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón ha anunciado la presentación de demandas ante los tribunales españoles y europeos para frenar el proyecto. Esta plataforma, que responsabiliza al Ejecutivo regional de "atravesar varias líneas rojas" con este tema, informa en un comunicado de que ha puesto ya en conocimiento de sus servicios jurídicos y de otras organizaciones ambientales del país la decisión de destinar fondos europeos a la obra a fin de preparar las referidas demandas ante lo que consideran un uso indebido de esos fondos. Según explican sus responsables, la obra supone la "destrucción" de Canal Roya.