Escalábrate, el primer juego de cartas inspirado en el Pirineo aragonés

"¿Oye, y si hiciésemos un juego de escalada?". Esta es la pregunta que se lanzaron en plena pandemia Iris Bartolomé y Patricia Chesa, dos pedagogas oscenses que decidieron unir dos de sus pasiones, los juegos de mesa y la montaña, para crear 'Escalábrate', el primer juego de cartas inspirado en el Pirineo aragonés.

"Durante el confinamiento empezamos a pensar en hacer algo diferente y de ahí surgió una primera idea en trozos de papel y poco a poco le fuimos dando forma", recuerdan. El camino hasta poderlo sacar al mercado no fue nada fácil pero al final la firma oscense Scribo Editorial decidió apostar por él y entonces comenzaron a hacer las ilustraciones ellas mismas -Patricia Chesa es diseñadora gráfica-, muchas basadas en fotografías que había hecho la propia Iris Bartolomé durante su etapa como técnico deportivo de montaña.

Ha salido ya a la venta al precio de 15,95 euros y de momento se puede encontrar en tiendas de juguetes y librerías de Huesca aunque en breve se distribuirá ya a nivel nacional. "Lo hemos hecho con toda la ilusión y con todo el cariño y que se haya sacado al mercado nos parece un sueño. Estamos muy contentas porque de momento está teniendo muy buen acogida", aseguran. Además, admiten que es un orgullo poder aportar su pequeño granito de arena para promocionar el Pirineo ya que las ilustraciones de animales y zonas de escalada pertenecen a la provincia de Huesca.

Es un juego de cartas rápido, fácil de transportar y de normas sencillas que pueden jugar a partir de ocho años al tener piezas pequeñas como dados y 'tokens'. Cada partida dura entre 20 y 30 minutos y pueden jugar de una a cuatro personas. El objetivo es llegar en primer lugar a la reunión de la vía de escalada, es decir, al final. Para ello, hay dos mazos de cartas, uno de 'pasos' y otro de 'acciones' que se colocan en el centro de la mesa y unos medidores de energía de 1 a 10 puntos. 

El jugador roba una carta de 'pasos' (paso normal, repisa, barriga y bidedo) y debe ir reuniendo la cantidad necesaria (entre 12 y 18 dependiendo del número de jugadores) para llegar hasta lo más alto de la vía de escalada. Y las 'acciones' pueden facilitar o dificultar ese ascenso ya que aparecen animales que te distraen y pierdes un turno, el 'selfie' que quita el turno a otro compañero, un desprendimiento que te hace perder un apoyo, pero también magnesio para asegurar las manos... En función de ello, se van sumando o restando puntos en el medidor de energía. 

Para Iris Bartolomé y Patricia Chesa, es un juego perfecto para una provincia como Huesca "porque tenemos rincones para escalar por todas partes y es un deporte que está muy de moda ahora". Otra amiga les ayudó con el nombre del juego, que mezcla la escalada con la posibilidad de sufrir un descalabro.