Aínsa recupera un antiguo camino de acceso a la villa medieval
Durante un año, una escuela taller ha trabajado en la rehabilitación de la entrada al frente norte de la muralla.
Una docena de vecinos de Aínsa-Sobrarbe y alrededores, a través de una escuela taller, retomaron hace un año el proyecto para abrir nuevas vías de acceso al conjunto histórico de la villa medieval, en concreto la recuperación de la entrada al frente norte. Este viernes finalizan los trabajos del taller de empleo que lo han hecho posible, sumando además la limpieza y el acondicionamiento de tramos del camino de San Salvador, que conectará en un futuro el Portal del Callizo con el de Tierra Glera.
El antiguo camino venía de Francia y daba acceso a la muralla por el norte. Había caído en desuso y se encontraba impracticable. Este mes de agosto se pudo abrir provisionalmente y los usuarios comprobaron que ofrece una visión más real de cómo era de la muralla y el conjunto medieval que la zona sur, más ocupada por edificaciones, ha explicado el alcalde, Enrique Pueyo.
Las obras forman parte de la programación prevista en el Taller de Empleo del Inaem, desarrollado desde el 1 de octubre de 2021, para el que dicho organismo ha hecho una inversión de 297.903,68 euros, mientras que el ayuntamiento ha destinado un total de 35.500 euros. El taller es la continuación de la primera fase iniciada en 2020. Entonces el objetivo era rehabilitar los caminos tradiciones de Aínsa a Labuerda.
En este segundo taller se han realizado diversas tareas: limpieza y desbrozado del tramo cubierto por masa forestal, pavimentado respetando las características originales del espacio, restauración de muros caídos, recrecimiento en algunos casos e instalación de barreras de protección, así como obras de saneamiento, abastecimiento y alumbrado.
Ahora, tras 1.920 horas de dedicación, los 11 participantes obtendrán dos certificados de profesionalidad completos: Operaciones Auxiliares de Acabados Rígidos y Urbanización, y Limpieza en Espacios Abiertos e Instalaciones Industriales, junto a una unidad formativa en Operaciones Auxiliares de Fabricación Mecánica.
Pep Gracia, concejal del ayuntamiento, asegura que estas obras "son motivo de orgullo por el excepcional resultado, la implicación demostrada tanto por parte de formadores como del alumnado y el beneficio que supone este ambicioso proyecto para vecinos y visitantes, poniendo en valor una parte del recinto amurallado muy desconocido hasta el momento". Gracia concluye igualmente que estos programas que combinan teoría y práctica "nos permiten dar empleo a personas del territorio y facilitarles la adquisición de conocimientos y experiencia para mejorar sus posibilidades de encontrar trabajo en el futuro".
La directora del taller y arquitecta técnica, Beatriz Gómez, hace balance del año vivido y explica que “el objetivo era doble: por un lado enseñar; por otro ejecutar la obra del camino". "Ambos se han conseguido gracias al esfuerzo de todas las personas que hemos integrado el grupo de trabajo”. A los 11 aprendices, entre ellos un monitor de obra, se suman la administrativa y la propia directora. “Ha sido un honor participar en un proyecto como este", argumenta.
Las sensaciones por parte del alumnado son también muy positivas, destacando todos ellos el aprendizaje de un nuevo oficio, la posibilidad de conocer gente y vivir de principio a fin el espíritu de colaboración y compañerismo que han hecho posible llevar a buen término las metas marcadas, incluyendo la instalación de luminarias que permitirán realizar el recorrido a cualquier hora del día.
El ayuntamiento espera poder solicitar un nuevo taller de empleo que permita conectar el trazado de acceso al frente norte con el aparcamiento del Castillo siguiendo el camino que bordea la muralla, y ultimar detalles en el acondicionamiento del Camino de San Salvador.
