Huesca no descarta cortes de agua si se prolonga la sequía
El alcalde advierte de que en función de la evolución de la meteorología en estas semanas se tomarán medidas "más restrictivas".
Huesca sufrió en 2005 una de las peores sequias que se recuerdan en la ciudad, hasta el punto de que tuvo que construir una conexión de urgencia y traer agua del Cinca si no quería quedarse sin abastecimiento. La situación actual no es tan extrema, pero si no llueve, le volverá a ver las orejas al lobo.
El Ayuntamiento no descarta acciones más extremas a las ya adoptadas este mes de agosto, como bajadas de presión en la red urbana e incluso cortes de suministro. "Iremos viendo cómo evoluciona la meteorología en estas semanas y si no llueve, tomaremos medidas más restrictivas", ha advertido el alcalde. Luis Felipe ha explicado que existe un protocolo elaborado por los técnicos municipales en el marco de un plan de sequía de la ciudad donde se contemplan "desde bajadas de presión hasta cortes en algunos momentos del día".
El alcalde ha hecho además un llamamiento a los ciudadanos para hacer un uso responsable del agua, en el mismo sentido que el bando publicado hace dos semanas. "Si no llueve, no solo Huesca sino otras ciudades, tendrán dificultades", ha dicho, recordando la experiencia vivida en 2005. "Sabemos que el agua es un bien escaso, pero en este momento es un bien muy escaso, y además de las medidas adoptadas por el Ayuntamiento y las recomendaciones, se debe hacer un uso responsable por parte de cada uno de nosotros".
En el embalse de Vadiello quedan apenas 3 hectómetros cúbicos. "La sequía de 2005 sirvió para habilitar una conexión con el embalse de Valdabra, que nos da una garantía para no vivir aquella situación", ha aclarado Luis Felipe.
Las primeras medidas adoptadas este mes tenían que ver con el consumo por parte de los servicios municipales. A partir del 16 de agosto se redujo a la mitad el agua destinado a limpieza viaria y un 25% la cantidad utilizada en el riego por aspersión para el mantenimiento de parques y jardines. Diez días después se decretaron más restricciones, con el cierre parcial de fuentes. Se clausuraron todas las de chorro continuo y la mitad de pulsador, y se vaciaron las ornamentales que utilizan agua de la red de forma permanente.
Otras acciones fueron recuperar el pozo de la avenida de Martínez de Velasco, habilitado en 2005, para evitar el uso de agua potable en el riego y el baldeo; o la clausura las bocas de carga en los núcleos rurales para evitar un consumo abusivo. Además, el Ayuntamiento recordó que los hidrantes son para uso exclusivo de los bomberos, ya que la Policía Local había detectado un uso ilegal de los mismos.
Las restricciones afectan a la ciudad y a los núcleos rurales de Huesca, pero no a los otros 17 municipios de la comarca, con 42 pueblos, que beben de la red de abastecimiento de la capital y sobre los que el Ayuntamiento no tiene poder de decisión.
Plan de asfaltado
El alcalde se ha referido a los problemas de agua de Huesca durante la visita a las obras de asfaltado de la ciudad, en la ronda de Montearagón. Los trabajos en las zonas urbanas están a punto de finalizar y después con continuarán en el camino de Salas, una mejora muy demandada por la ciudadanía, ha dicho Luis Felipe.
El responsable municipal ha incidido en la importancia del plan para “mejorar el firme de las vías de la ciudad y, por lo tanto, la seguridad vial”. Este año se invierten 504.000 euros, pero durante este mandato la cantidad asciende a más de 1,5 millones de euros, “una cifra que supera los 2,5 millones si tenemos también en cuenta el anterior”.
El alcalde ha agradecido el trabajo a la empresa adjudicataria, Vialex Constructora Aragonesa S. L., porque ha minimizado las afecciones con actuaciones en horario nocturno; la paciencia de los ciudadanos, “por los inconvenientes que provocan este tipo de obras”; y la labor de la Policía Local, “para que no vea mermada la movilidad en la ciudad”.
Por su parte la concejala de Urbanismo, María Rodrigo, ha detallado que el Plan de Asfaltado del 2022 actúa sobre más de 27.000 metros cuadrados, “unos 20.000 de asfaltado de zonas urbanas y los 7.000 restantes correspondientes al camino de Salas, donde se lleva a cabo un tratamiento diferente”. “Las calles tienen vida y hay que irlas revisando y manteniendo”, ha aseverado la concejala.
Además de la actuación en el camino de Salas, también recoge mejoras en la avenida Martínez de Velasco con calle Alcañiz, en la calle San Juan Bosco con la avenida Monreal, en los cruces de los caminos 115 y 117 (camino viejo de Lérida), en el cruce de la ronda Montearagón y en las calles Gibraltar, Arnal Cavero, Fuente del Ibón, Martín Coronas, Capuchinas y Cabestany.
