Rescatan a dos montañeros oscenses enriscados en el Bisaurín
La Guardia Civil realizó un total de seis auxilios el sábado, varios de ellos por patologías asociadas al calor.
Dos vecinos de Huesca de 55 años y 18 años fueron rescatados el sábado por la Guardia Civil cuando estaban enriscados en el monte Bisaurín (Aragüés del Puerto). Ocurrió pasadas las 13.00. Ellos mismos dieron la voz de alerta al 112 porque no se atrevían a moverse al encontrarse en una zona expuesta y temiendo por su vida. El rescate fue atendido por el Greim de Jaca y la Unidad Aérea de Huesca, que tras sobrevolar la zona divisaron a los montañeros en una canal con piedras sueltas y mucha inclinación. Los especialistas se descolgaron hasta ellos con material de evacuación, remontando a los enriscados a un punto seguro para sacarlos de allí con el helicóptero.
Este fue uno de los seis rescates realizados en el último fin de semana de agosto, que se suman a los más de 150 realizados este verano en el Pirineo y Guara. La Guardia Civil también tuvo que atender varios casos de patologías relacionadas con el calor y el agotamiento. Dos de ellos se produjeron sobre las cinco de la tarde. Uno ocurrió en la cima del Tozal del Mayo, en Broto. Un vizcaíno de 27 años presentaba síntomas de agotamiento, vómitos y mareos. Fue evacuado a la Pradera de Ordesa para ser atendido en el puesto de la Cruz Roja.
En un intervalo de una hora se repitió un caso similar en el pico Garmo Negro de Panticosa. Dos mujeres de 43 años de Barcelona pidieron auxilio manifestando que no podían seguir caminando. Tenían dolor de cabeza y vómitos. El Greim de Panticosa y la Unidad Aérea de Huesca las recogió y las trasladó a la helisuperficie de esa localidad para ser atendidas.
Asimismo, en las pasarelas turísticas del río Caldares, también en Panticosa, una zaragozana de 66 años sufrió un desvanecimiento. La evacuó el Greim en una camilla, y sus familiares la llevaron hasta el Hospital de Jaca.
Otra de las intervenciones se produjo en un barranco, el de La Peonera (Bierge). Un francés de 58 años se torció el tobillo y no podía continuar con la actividad. Pidió auxilio y el Greim de Huesca lo localizó y le inmovilizó el tobillo.
Otra lesión de tobillo provocó un segundo rescate en el Garmo Negro el mismo sábado. El accidentado era un zaragozano de 55 años que bajaba por la ruta normal. El médico del 061 que acompañaba al equipo de Panticosa le inmovilizó la pierna y fue evacuado a la helisuperficie, donde esperaron con el herido hasta la llegada de sus compañeros de actividad para seguir viaje a su lugar de residencia, ya que al tratarse de una lesión no es muy grave prefería viajar a Zaragoza para ser evaluado por su médico.
