Las empresas de autobuses de Huesca denuncian discriminación en la gratuidad de los abonos de Renfe

La asociación advierte de que la medida, de no ampliarse a todo el sistema de transporte público, junto con la espectacular subida de precios del carburante, ahogaría a un sector muy castigado por el impacto del covid.

Los autobuses de la línea Zaragoza-Huesca-Jaca de Alosa tienen que dar un rodeo ahora por la A-132
Autobuses de la línea Zaragoza-Huesca-Jaca de Alosa.
Javier Navarro

La Asociación Empresarial de Transporte de Viajeros de la Provincia de Huesca considera que la gratuidad de los abonos de Cercanías, Rodalies y Media Distancia prestados por Renfe, que anunció el presidente del Gobierno en el debate del Estado de la Nación el pasado 12 de julio, supone "un agravio comparativo y una doble discriminación". 

Por un lado, esta medida da un tratamiento diferenciado a los territorios que tienen ferrocarril sobre los que no lo tienen y por otro, prima a un modo de transporte frente al autobús, "que es el transporte que más viajeros mueve y mayor número de poblaciones conecta diariamente en nuestro país", destaca. Por ello, la asociación cree que el Ejecutivo está incurriendo en una práctica que puede suponer competencia desleal de un operador público frente a muchas empresas privadas, que prestan el servicio público de transporte.

Advierten de que si esta medida llega a ponerse en marcha, tendría unas consecuencias "nefastas" para las empresas de transporte de viajeros por carretera, ya que se desplazará la demanda en todos los corredores coincidentes con el ferrocarril, "demanda que será difícil de recuperar una vez se haya eliminado la medida", opinan. 

De no ampliarse a todo el sistema de transporte público, consideran que "se dañaría más aún a un sector, el único que garantiza la movilidad en todo el territorio nacional, que ya se encuentra en una situación muy complicada tras el impacto que supusieron las medidas de restricción de la movilidad provocadas por la pandemia del covid, y que aún no ha recuperado los niveles de demanda pre-pandemia". Desde 2020, han desaparecido en España más de 280 empresas y las que sobreviven, menos de 3.000 (2.857), acumulan una gran cantidad de deuda.

A ello se suma las consecuencias del "extraordinario" incremento del precio de los combustibles, que está teniendo un "enorme impacto" en las cuentas de resultados de las empresas del sector. "Este anuncio es un ‘palo en la rueda’ de un sector estratégico y que garantiza en muchos territorios, especialmente de la España rural y más despoblada, el derecho fundamental a la movilidad y el acceso a servicios básicos del Estado del Bienestar, como son la educación, la sanidad y el trabajo", concluyen.

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