"El restaurante cafetería La Estación dará su último servicio el domingo 29 de septiembre de 2019. Agradecer a todos nuestros clientes el cariño demostrado en este tiempo. Hasta siempre". Este es el cartel que a día de hoy todavía se puede ver en la puerta de entrada del local que durante años fue ocupado por establecimientos de hostelería en la estación de Huesca pero que lleva cerrado ya casi 1.000 días. Recientemente también bajó la persiana el kiosco que daba servicio a los viajeros de tren y de autobús que cada día pasaban por la intermodal y que ahora solo pueden calmar su sed y si hambre con cuatro máquinas de vending en una estación casi desierta. Y es que el único negocio que permanece abierto en estas instalaciones en una empresa de alquiler de coches. 

Fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (propietario de la estación) explican que el cierre del kiosco el pasado mes de mayo se debió a la jubilación de su propietaria, y que pese a que en su día volvieron a sacar a licitación el alquiler del local que ocuparon dos restaurantes (el Juliana y la Estación), quedó desierta. Aun así, también dejan claro que están abiertos a negociar con cualquier persona o empresa interesada una adjudicación directa de estos locales para volver a ponerlos en servicio. 

Heraldo

En paralelo, desde el El ADIF van a encargar un estudio de mercado, como han hecho en otras estaciones similares del resto de España, para analizar qué tipo de negocios se podrían atraer a la intermodal para, en función de ello, adecuar su oferta a esas necesidades. Además, recalcan que su objetivo es captar no solo clientes de los servicios de tren y de autobús sino público en general. Y es que insisten en que su intención es "dinamizarla" desde todos los puntos de vista "para que no sea solo un lugar de paso". 

Fuera de las propias dependencias de la estación intermodal de Huesca aunque en el mismo edificio también están el Aparthotel Huesca con 54 habitaciones y un gimnasio que abre las 24 horas del día.