La capital jacetana acoge a más de un centenar de ciudadanos y ciudadanas de Ucrania desplazados de su país, la mayor parte en establecimientos hoteleros y un albergue. Después de unas semanas en las que les ha dado tiempo a introducirse en un proceso de acogida, el alcalde de Jaca, junto con otros miembros de la Corporación Municipal, les han recibido en el Ayuntamiento para darles la bienvenida de manera oficial.

En la recepción han participado en torno a cincuenta personas y todo el equipo en Jaca de la Fundación APIP-ACAM quienes han explicado todo el proceso de acogida e integración que están siguiendo las personas refugiadas y en el que son prioritarios el conocimiento del idioma, el acceso a la vivienda y el empleo.

Algunas de las personas que han participado y que hablan español, han querido dar las gracias a toda la población de Jaca por su generosidad y acogida. “Nos hemos quedado sin casa y aquí hemos encontrado un hogar, amigos e incluso empleo”, han señalado.

En la recepción se ha vivido un momento emotivo cuando una madre ucraniana ha leído una carta escrita por su hija en su idioma. Esta misiva de agradecimiento, estaba metida en una botella a la espera de que la niña, cuando aprenda español, pueda sustituirla y agradecer ella misma en nuestro idioma, a la población jacetana. Esta madre, además, ha mostrado todos los dibujos que los compañeros y compañeras de clase de su hija, le hicieron para darles la bienvenida.

Por su parte, el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, además de darles la bienvenida, les ha recordado que el Ayuntamiento es la casa de los jaqueses y jaquesas y también la suya, añadiendo que las puertas del consistorio están abiertas para lo que necesiten. En torno a la mitad de las personas refugiadas que viven en Jaca son niñas y niños y están todos escolarizados e implicados en actividades extraescolares. 

Como ha señalado la representante de APIP-ACAM, todas las administraciones y organizaciones del entorno han sido ágiles y han estado muy abiertas para colaborar, de manera que las gestiones para la acogida se han realizado conforme estas familias han ido llegando. En concreto, se están siguiendo clases de español, formación en la escuela de adultos, actividades de ocio y tiempo libre y se está trabajando en la búsqueda de empleo. Igualmente se están realizando diferentes visitas por la ciudad para favorecer la movilidad y la integración.

Hasta ahora, la Fundación APIP- ACAM, por delegación del Gobierno de Aragón, ha gestionado esta primera fase de acogida y, además de atender a las familias que quieren volver a su país, van a iniciar la llamada fase de autonomía para quienes deciden permanecer en la ciudad.