"Os pedimos civismo y convivencia para evitar imágenes como estas". Este es el mensaje que ha publicado el Ayuntamiento de Huesca este viernes en las redes sociales para denunciar las consecuencias de una macrofiesta de jóvenes universitarios celebrada la pasada madrugada en el entorno de la ermita de Nuestra Señora de Salas.

Operarios de Grhusa han acudido a las 6.00 de la mañana para limpiar los restos de botellón que había por los alrededores del templo y han tardado más de tres horas en volver a dejar en condiciones esta zona verde de la ciudad muy transitada por los oscenses. Los cubos de basura no han dado abasto para todos los desperdicios generados durante el macrobotellón. En total, han recogido 760 kilos de basura entre vidrio (200), envases (460) y resto (100).

Desde el Ayuntamiento de Huesca han informado, no obstante, de que más allá de la lamentable imagen de la basura inundando el entorno de Salas no ha habido ningún altercado de seguridad ciudadana a lo largo de la noche. Tampoco desde la Policía Nacional ha tenido que atender incidentes reseñables, según han indicado desde la comisaría oscense.

La fiesta, que no estaba organizada formalmente, ha coincidido con el fin del período lectivo universitario antes de iniciar las vacaciones de Semana Santa, que se prolongarán hasta el próximo 19 de abril.