Adiós a un clásico del comercio de Huesca tras casi 40 años: cierra Expocalzados

El comercio de Huesca ha perdido a uno de sus clásicos. La zapatería Expocalzados ha bajado la persiana después de casi 40 años por la jubilación de su propietaria, Lucía Garrido, que no ha encontrado ningún interesado en tomar el relevo "porque la gente no parece estar dispuesta a llevar una vida tan sacrificada como esta", afirma. En los últimos 20 la ha acompañado como empleada Nines Navarro. En todo este tiempo ha tenido que afrontar varias crisis económicas pero asegura que esta última provocada por la pandemia ha sido "la peor de todas" debido al auge de la venta por internet. 

Esta riojana llegó desde su Arnedo natal un 2 de agosto de 1983, con solo 24 años. "No teníamos trabajo y nos pareció una ciudad buena para poner una zapatería porque vengo de una zona con un sector de calzado muy fuerte", relata. Y abrió la tienda en la calle General Lasheras, 19, "porque buscaba un local más o menos grande y este se ajustaba a lo que quería ya que en el centro no había de esas características". 

Desde sus inicios, siempre apostó por el producto nacional. "Traía zapatos de Arnedo, de Elche, de Toledo... entonces no tocábamos nada del extranjero", señala. Por su tienda han pasado varias generaciones de oscenses y ha conseguido mantener abierta la persiana pese a las dificultades económicas con una simple receta: "Mucha paciencia y echando horas y horas". Además, agradece los consejos que le dieron compañeros de otras zapaterías para aprender los secretos de este oficio. 

Asegura que todas las crisis las ha ido sobrellevando "de una manera o de otra", pero también admite que los últimos años han sido "horrorosos" porque los hábitos de consumo han cambiado muchísimo. "Internet ya nos había hecho daño, pero con la pandemia ha sido mucho más porque como a la gente se lo traen a casa, ya no tienen que perder el tiempo en comprar y prefieren dedicarlo al ocio", asegura. 

R. G.

De hecho, augura un futuro poco halagüeño para el pequeño comercio oscense "porque tienda que se jubila, tienda que cierra ya que no hay relevo", destaca. Y lo lamenta especialmente por la gente mayor, "porque ellos no saben comprar por internet y quieren seguir teniendo un trato personal". De hecho, eso era lo que priorizaban en Expocalzados. "Teníamos clientela fija que venía y te contaba su vida. Aquí hacíamos de psicólogas, de médicos, de todo... y creo que eso se ha perdido en las grandes superficies".

Después de toda una vida sin apenas vacaciones -"me cogía solo la semana de San Lorenzo porque se quedaba Nines", afirma-, ahora ha regresado a su pueblo natal para disfrutar de su jubilación porque allí sigue viviendo su familia y quiere dedicarse a cuidar a su padre de 92 años. Y se va "muy contenta de la gente de Huesca porque nos han respondido muy bien hasta el final".