Huesca alegará contra el reparto de los fondos europeos para movilidad al recibir solo un 14% de los 2,5 millones solicitados
El proyecto recogía propuestas valoradas en 3,1 millones de euros para terminar el Paseo Ramón y Cajal, adquirir un bus eléctrico o ampliar la red ciclable. Esto último es lo único subvencionado, con 371.900 euros.
El Ayuntamiento de Huesca presentará alegaciones a la resolución provisional de la convocatoria de ayudas de fondos europeos convocada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) para digitalizar la movilidad urbana, que solo ha concedido a la capital oscense 371.900 euros de los 2,5 millones a los que aspiraba, es decir el 14,8%. El gobierno municipal (PSOE) presentó a la convocatoria, destinada al desarrollo de políticas de movilidad sostenible, una propuesta con siete proyectos. Entre ellos destacaba la reurbanización del último tramo de Ramón y Cajal, la ampliación de la malla urbana de carriles bici o la adquisición de un bus eléctrico destinado al centro histórico. En total, sumaban 3,1 millones de euros.
El de Huesca ha sido el Ayuntamiento más perjudicado en el reparto de las ayudas del Mitma. De los 32,6 millones que se adjudican a Aragón, 30,6 son para Zaragoza, que adquirirá 68 autobuses eléctricos y dos nuevos tranvías. De los 2 millones restantes, 1,6 será para Teruel, que mejorará la accesibilidad de las rondas de la ciudad y 371.900, para que la capital oscense amplíe sus carriles bici.
La concejala de Fondos Europeos, Cristina de la Hera, ha manifestado que se alegará contra este reparto porque "entendemos que algunas de las actuaciones que no han resultado subvencionadas en esta resolución provisional reunían la suficiente calidad técnica y la suficiente madurez e impacto como para poder ser beneficiarias de estas ayudas", Asimismo, ha apuntado que en estos momentos "se está analizando la resolución con los servicios técnicos para presentar las alegaciones de la forma más adecuada y detallada posible".
El proyecto presentado por el Ayuntamiento, bajo el título de E-Motion, recogía propuestas que apostaban por actuaciones como la recuperación de espacios urbanos para peatones, ciclistas y equipamientos e infraestructuras verdes, minimizando el tráfico rodado y fomentando la movilidad sostenible.
Otro de los ejes era el de movilidad hipocarbónica, donde se reflejarían acciones como la puesta en marcha de un transporte de cero emisiones con una flota eléctrica y el fomento del uso de la bicicleta con carril bici y aparcamientos seguros para este medio de transporte; y otro el de la creación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que, además, deberá implantarse antes de 2023 a tenor de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
