La patronal altoaragonesa (CEOS-Cepyme) ha mostrado su preocupación por la "escasa repercusión" que han tenido las convocatorias de las ayudas covid-19 de apoyo a la solvencia empresarial por la pandemia ya que con los requisitos exigidos, muchas no han podido beneficiarse "ejecutándose solamente la mitad del presupuesto adjudicado". Por ello, reclaman una modulación o flexibilización de esos criterios, "al igual que se ha hecho en otras comunidades autónomas".

Así se ha transmitido en la última Junta Directiva de la CEOS, que hizo balance de las actividades del último año. En ella también se puso de manifiesto el malestar ante situaciones delicadas para el sector del transporte de viajeros, como el retraso en el pago de los servicios por parte de la Consejería de Educación, que está haciendo "insostenible" para algunas empresas continuar ofreciéndolos. 

Mientras, desde el sector de venta de vehículos se agradeció el esfuerzo realizado para lograr que no se aprobara, de momento, el incremento del Impuesto de matriculación. Pese a ello, lamentaron que las ventas se han reducido a la mitad.

En cuando a su papel como agente social, informaron del transcurso de la negociación colectiva en marcha, y la "delicada situación" actual a la hora de fijar los incrementos salariales teniendo en cuenta no solo el IPC actual, "sino también que en los últimos dos años se han incrementado los salarios 3,5 puntos por encima de lo que ha subido el IPC", destacan.

Así mismo, se hizo hincapié en la participación clave que tienen las organizaciones empresariales en el diálogo social, y concretamente con las negociaciones en torno a la "enésima reforma laboral". También criticaron el incremento del Salario Mínimo Interprofesional recordando que los agentes sociales (CEOE, Cepyme, CCOO y UGT) habían pactado incrementos "más razonables y paulatinos y que hubieran sido más asumibles por las empresas, especialmente las que tienen mano de obra intensiva".

Por último, en el marco de una iniciativa del Ministerio de Igualdad, se entregó a los asistentes adhesivos y cartelería para que los establecimientos abiertos al público se identifiquen como 'Puntos Violetas' contra la violencia machista, poniendo a su disposición una guía de actuación frente a la violencia machista, para poder ayudar a quien lo pueda necesitar.