Oleada de robos en chalets y adosados de pueblos del entorno de Huesca

Los ladrones asaltaron el miércoles dos casas de la urbanización de Tierz, que se suman a otros sucesos similares ocurridos una semana antes en Chimillas.

Imagen de la urbanización de Tierz.
Imagen de la urbanización de Tierz.
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La Guardia Civil investiga una oleada de robos cometidos en chalets y adosados de pueblos del entorno de Huesca, en un radio de muy pocos kilómetros, con un modus operandi similar. Los dos últimos asaltos se produjeron el miércoles en la urbanización de Tierz, que se suman a los cuatro robos perpetrados una semana antes en otras tantas viviendas de Chimillas. En ambos casos, los ladrones actuaron rápidamente y se llevaron dinero, joyas y pequeños aparatos electrónicos.

Según ha explicado el alcalde de Tierz, Jesús Alfaro, los hechos tuvieron lugar al atardecer, en torno a las 18.00, en la avenida de Montearagón. Los cacos entraron en dos domicilios que estaban vacíos en ese momento y se apoderaron de pequeños objetos de valor. Al parecer, dejaron restos de barro dentro de las casas por lo que se sospecha que accedieron por la parte trasera que da a unos campos. También lo intentaron en un tercero aunque huyeron rápidamente al darse cuenta de que sí había inquilinos dentro. "Se han llevado poca cosa porque debió ocurrir todo muy rápido, pero el susto está ahí", ha asegurado Alfaro.  

El miércoles anterior, 17 de noviembre, los ladrones también asaltaron cuatro chalets de Chimillas en un intervalo de apenas dos horas, entre as 17.00 y las 19.00 aproximadamente. Los cacos entraron en los domicilios aprovechando que se encontraban vacíos, por lo que se sospecha que habían realizado algún tipo de vigilancia previa para asegurarse de que en ese momento no había inquilinos dentro.

Según explicó uno de los afectados, saltaron las vallas exteriores de los chalets y una vez dentro, forzaron puertas -con un método casi imperceptible- para acceder al interior. Luego, revolvieron las habitaciones de los adultos, baños y los comedores en busca de objetos de valor y se dieron a la fuga sin que ningún vecino les viera.

El alcalde de Chimillas, Miguel Ángel Torres, lamentó los sucesos y mostró su confianza en que la Guardia Civil logre identificar a los autores. Para ello tendrán la ayuda de las cámaras de videovigilancia que el Ayuntamiento instaló en su día en los accesos a raíz de otro episodio de robos en domicilios. Y es que Chimillas fue uno de los pueblos en los que actuó una banda albanesa que fue condenada por la Audiencia de Huesca a 36 años de cárcel por asaltar decenas de casas en la provincia de Huesca y en Cataluña en 2017 y 2018. Desde entonces, las patrullas pasan periódicamente para reforzar la vigilancia.

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