El plan de movilidad sostenible del campus de Huesca pide opinión a los estudiantes
Los encuentros con los universitarios complementan las encuestas y reuniones con responsables de los centros. El objetivo es que todas las sedes de Unizar tengan este instrumento técnico a principios de 2022.
El plan de movilidad sostenible del campus de Huesca sigue dando pasos haca su puesta en marcha, prevista para principios de 2022. Este miércoles, 20 de octubre, tendrán lugar encuentros con los estudiantes para recoger información y debatir sobre las posibles medidas que se pueden adoptar, complementando los datos obtenidos con las encuestas previas así como con instituciones locales y los responsables de las distintas estructuras de la sede oscense de la Universidad de Zaragoza. El objetivo final es diseñar actuaciones que promuevan el uso de medios lo más sostenibles, saludables y seguros posible para los desplazamientos generados por la actividad universitaria, así como un uso racional de los espacios docentes y de su entorno.
La institución académica pretende que todos sus campus tengan elaborado y dispuesto para implementarse este plan el año próximo, contribuyendo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y a los compromisos climáticos y de energía a nivel europeo, así como a mejorar la calidad de vida en sus sedes y en las ciudad que las acogen. Entender los hábitos de movilidad de la comunidad universitaria –que en el caso de Huesca implica la movilidad regular de más de 4.000 personas- y su interacción a escala urbana es el propósito de estas reuniones y de la encuesta que recoge información sobre los modos de transporte utilizados, los tiempos y costes de viaje, el consumo energético y las emisiones atmosféricas asociadas, aspectos de seguridad y salud, o sobre los cambios causados por la covid-19.
Para completar esta información también se analizan los datos disponibles en repositorios institucionales, plataformas de movilidad o sistemas de información geográfica. La aplicación modelos y simulaciones entre otras herramientas, permitirán la elaboración de propuestas de movilidad sostenible y saludable aplicables a corto, medio y largo plazo. Carriles y aparcamientos para bicicletas, infraestructuras de apoyo a los vehículos eléctricos, medidas que desincentiven el uso del vehículo privado o impulsen el transporte público, mejoras en los espacios destinados para la movilidad a pie o en la accesibilidad del entorno universitario son algunas de las que podrían ponerse en marcha, señala David Cambra, responsable de la Oficina Verde de la Universidad de Zaragoza.
Sin embargo, recuerda, el plan de movilidad universitaria Sostenible y Saludable deberá dar respuesta con medidas distintas a las realidades muy diferentes que existen en unos y otros campus, y a su distinta influencia sobre la movilidad urbana e interurbana. La dimensión asequible de Huesca y Teruel, que haría posible para la mayoría de los centros de sus campus una movilidad principalmente peatonal o en bicicleta, explica, contrasta con la de Zaragoza, donde las distancias dan más papel a otros tipos de vehículos.
La concentración del campus de Teruel, añade, también genera un realidad diferente a la de la ciudad-campus que configura el de Huesca, que distribuye sus edificios a lo largo de toda la ciudad, e incluso fuera de ella, desde el barrio del Perpetuo Socorro a la autovía de Zaragoza, pasando por zonas con posibilidades de movilidad muy distintas como el Casco Viejo o áreas con un urbanismo más reciente.
Los primeros datos recogidos destacaban, según este técnico universitario, el poder de atracción hacia otras localidades que muestran los campus de Huesca y Teruel, que generan, flujos notables de movilidad interurbana con pueblos y ciudades del Alto Aragón, en el primer caso, o con la Comunidad Valenciana, en el segundo.
