La Expoferia de Aínsa abre con un sentido homenaje póstumo a José Antonio Murillo, "un mar de sabiduría y de ilusión"
Un centenar de puestos de productos artesanos de ambos lados del Pirineo se dan cita este fin de semana en el Castillo de Aínsa. La programación se completa con concursos de ganado, demostraciones y talleres infantiles.
Las intensas lluvias no impidieron el viernes inaugurar la XXXVI edición de la Expoferia de Sobrarbe. Tras un aciago 2020 en el que los asistentes fueron testigos de una versión meramente testimonial, el longevo encuentro vuelve bajo estrictas medidas de seguridad y tres días de variadas actividades dirigidas a todos los públicos. Durante todo el fin de semana, el Castillo de Aínsa acoge un centenar de puestos de productos artesanos de varias comarcas altoaragonesas y valles franceses vecinos, además de concursos de ganados, talleres infantiles y demostraciones, entre otras muchas actividades.
El viernes, autoridades, amigos y vecinos se congregaron en torno a la navata ubicada en la explanada del Castillo de Aínsa para rendir homenaje póstumo a quien fuese director de la Expoferia, además de promotor de numerosos proyectos llevados a cabo a nivel municipal y comarcal. José Antonio Murillo falleció inesperadamente poco antes del inicio del verano y ha sido ahora, apenas tres meses después y en uno de los eventos que más disfrutaba, cuando su figura ha sido especialmente evocada.
Luis Lascorz, presidente de la asociación Un Paso Atrás-Arto, y Félix Buil, presidente de la asociación de Nabateros del Sobrarbe, abrieron el turno de palabra para hablar de su querido amigo, integrante de las citadas organizaciones. De él siempre tendrán presente su predisposición a “contar y transmitir saberes, anécdotas, cuentos, chascarrillos y vivencias que supo recoger de la mano de mayores y ancianos”.
Su entusiasmo y compromiso unidos a la suma de esfuerzos favorecieron iniciativas de gran éxito como el Punchacubas o la feria de otoño Follarasca. También el matadero ecológico municipal y el actual proyecto ProSobrarbe, del que se conocerán más detalles este sábado a las 17.30 en la Torre del Homenaje. En ese sentido, Luis Lascorz aseguró que “sus compromisos, vivencias y recuerdo son ya nuestro patrimonio, un legado que estamos obligados a transmitir, y el Castillo de Aínsa será testigo de ello”.
Enrique Pueyo, alcalde de Aínsa, no escatimó tampoco en palabras de cariño hacia quien desde el consistorio consideran “el alma del ayuntamiento” en todos los aspectos. “José Antonio sentía pasión por las ferias, por la gente de Sobrarbe y sus costumbres. Era un mar de sabiduría y de ilusión por todo lo que tenía relación con la historia, con las tradiciones, con las buenas prácticas en el campo y en la granja, con la agroalimentación”. Y en lo que se refiere concretamente al ámbito de ferias, Pueyo destacaba “el mimo y la dedicación” con que las gestionaba desde hacía más de veinticinco años. Desde el viernes por la tarde un monolito con una placa conmemorativa junto a la navata de la explanada del Castillo luce en su recuerdo.
Al acto de inauguración acudieron diferentes autoridades como el presidente comarcal, José Manuel Bielsa, alcaldes de diferentes municipios de Sobrarbe y concejales y trabajadores del ayuntamiento ainsetano. No faltaron tampoco a la cita el diputado provincial Roque Vicente y la directora general de Comercio, Ferias y Artesanía Eva Fortea. Ambos se hacían eco de la relevancia de las ferias como herramientas de dinamización social y motor económico de municipios, comarcas y provincias donde se ubican.
Posteriormente, Vicente y Fortea visitaron la exposición del proyecto transfronterizo Poctefa-DUSAL en la Sala Caballerizas del Castillo acompañados del alcalde y de la presidenta de la Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe, Paz Agraz. El programa europeo, que ha contribuido a la creación de un destino turístico único Sobrarbe-Aure-Louron, concluía oficialmente este verano con la presentación de resultados y Paz Agraz comentaba este viernes a los invitados algunos de los hitos alcanzados.
Los allí presentes dieron un paseo por el foso junto a los organizadores de la Expoferia, observando ejemplares de razas autóctonas de bovino, caprino y porcino seleccionadas para la ocasión. También visitaron la exposición y prueba de motos eléctricas a cargo de la empresa Cronps en la zona del aparcamiento de autobuses del Castillo.
La programación sigue su curso este sábado, con éxito de asistencia al taller de anillamiento científico de aves y construcción de cajas nido. En la actividad colaboran la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, el Grupo Ornitológico Oscense y la Asociación Hueco. El recinto se ha abierto a las 11.00. Las familias también podrán divertirse con los juegos de madera colocados en el acceso a la Plaza Mayor, organizados por la compañía Juega Aragón y patrocinados por la empresa local Infopirineo.
