El Ayuntamiento de Monzón mueve ficha ante la ausencia de noticias por parte del Gobierno de Aragón para construir el demandado segundo instituto público, una imperiosa necesidad dado la masificación del IES Mor de Fuentes, reclamada por padres de alumnos, docentes y la clase política local.

Durante la última década, el alumnado del IES Mor de Fuentes ha aumentado un 40%, pasando de los 638 alumnos del curso escolar 2009/2010 a los cerca de un millar actuales. Ello genera problemas de espacio y que muchas clases tengan que celebrarse en el taller o en la biblioteca. Una situación más agravante en época de pandemia.

Este lunes la junta de portavoces ha elegido un espacio como el idóneo para cederlo al Gobierno de Aragón y que pueda construir en él este segundo instituto público. El terreno en cuestión se encuentra entre la avenida de Lérida y la calle Valle Tamarite. Cuentan con 16.000 metros cuadrados de superficie, una geometría rectangular y pueden disponer de accesos adecuados. Se trata de un entorno soleado y resguardado de vientos dominantes, alejado de focos de emisión de ruidos y humos. Además, en esta ubicación se compensaría la localización de centros educativos en la ciudad y se redistribuirían los flujos de movilidad peatonal y rodada.

La propuesta de terreno, ubicada entre la avenida Lérida y la calle Valle Tamarite, deberá ser validada por la Consejería de Educación, pero de momento ya cuenta con el respaldo unánime de todos los grupos municipales.

La concejal de Educación, Nuria Moreno, recuerda que “el Gobierno de Aragón no nos ha trasladado información precisa sobre las condiciones de suelo necesario, ni dimensiones, ni siquiera su planificación sobre cómo quieren afrontar este problema. Sin embargo, nosotros, en consenso con todos los partidos políticos y tal y como venimos trabajando desde el primer día en el equipo de gobierno, hemos optado por ofrecer suelo suficiente para desarrollar este necesario proyecto”.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Raúl Castanera, explica que “no ha sido una tarea sencilla puesto que se han valorado múltiples ubicaciones ‘a ciegas’. La decisión se ha tomado teniendo en cuenta no solo la dimensión del terreno escogido, sino también su ubicación, valorando las áreas de la ciudad con posibilidad de mayor crecimiento tanto en el presente como a futuro”.

Ambos ediles, hacen hincapié en “su preocupación por este asunto” y confían “en que el Gobierno de Aragón asuma su competencia y la realidad del problema que tenemos en la ciudad y plantee una solución cuanto antes”.