Primer paso para acabar con los problemas de agua de Cerler

Fomento y Desarrollo del Valle de Benasque S. A. (Aramón) ha solicitado ya una concesión a la CHE para el nuevo depósito.

Foto de la urbanización de Cerler más afectada por el problema del agua.
Foto de la urbanización de Cerler más afectada por el problema del agua.
Ángel Gayúbar

La empresa Fomento y Desarrollo del Valle de Benasque S.A., integrada en Aramón, ha dado el primer paso para la construcción de un nuevo depósito de agua en Cerler. Con ello se subsanarán definitivamente los problemas de suministro que periódicamente padecen los vecinos del núcleo y de la urbanización colindante cuando, en fechas vacacionales o de temporada de esquí, se incrementa la afluencia y la consiguiente demanda de agua de boca.

La empresa ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Ebro una concesión de aprovechamiento de aguas públicas subterráneas procedente de tres manantiales de los que se captará un caudal máximo de 10, 10 y 15 litros por segundo respectivamente. Los dos primeros están situados en el paraje de Puimestre y el tercero, en la zona de Belarta. Los demandantes señalan que el agua se destinará al abastecimiento del núcleo histórico de Cerler y de las urbanizaciones contiguas –para una población equivalente de 11.780 personas- con un volumen anual de 380.000 metros cúbicos y un caudal medio equivalente en el mes de máximo consumo de 13,09 l/s. Quienes se consideren afectados tienen un plazo de 25 días para presentar por escrito sus reclamaciones ante la CHE.

El paso ha sido valorado positivamente en el municipio de Benasque, aunque como recuerda su alcalde, Ignacio Abadías, es un trámite "normal" y previo a cualquier actuación tendente a construir el nuevo depósito. "La buena noticia –sentencia- sería que se hubiera resuelto positivamente ya la adjudicación de caudales y tuviéramos el anuncio en firme del inicio de los trabajos".

El actual servicio ocasiona múltiples inconvenientes, sobre todo en la zona de la urbanización, que se alimenta de un pequeño depósito específico para ella situado en la parte más alta del pueblo, mientras que el resto de la localidad se surte de otro más dimensionado a las necesidades del vecindario.

Los promotores habían previsto realizar la primavera de 2020 estas obras de ampliación, pero la crisis del coronavirus alteró todos los planes. No obstante, los confinamientos perimetrales y el propio cierre de la estación de esquí, que han impedido la llegada de numerosas personas al pueblo y a la urbanización colindante, han minimizado los problemas estos últimos meses.

Aun así, los vecinos de la urbanización de Cerler reiteraron el pasado verano sus quejas por los continuos cortes de agua corriente que padecían, dejándoles hasta dos días sin suministro. De hecho, llegaron a pedir al Ayuntamiento de Benasque que les dejaran asearse en alguna instalación municipal mientras no se solventaran estos cortes "por el bien de la salud pública".

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