La Policía Nacional, la Unidad Adscrita al Gobierno de Aragón y la Policía Local de Huesca han desplegado un dispositivo conjunto en la zona de ocio del Tubo de la capital oscense con el objetivo de garantizar la seguridad ciudadana y velar por el cumplimiento de las medidas sanitarias impuestas por la pandemia de la covid-19 después de las quejas manifestadas por los hosteleros y vecinos de la zona sobre episodios de violencia ocurridos en las últimas semanas. 

Según han informado este viernes desde la comisaría oscense, esta medida, que ha supuesto un refuerzo de la presencia policial en aquellas zonas del centro en las que se producía una mayor reunión de personas durante las últimas horas del día, fue implantada el miércoles y se mantendrá a lo largo de la semana.

En el marco de este operativo se han inspeccionado cuatro locales de ocio y se ha denunciado hasta el momento a 17 personas por no llevar la mascarilla y a otras dos por fumar en zona de terraza. También se ha propuesto para sanción a un quinto establecimiento del centro de Huesca por vender alcohol a menores. Además, durante la madrugada, otras 17 personas han sido denunciadas por incumplimiento de la restricción de movilidad nocturna, han informado las mismas fuentes.

Durante el pasado puente festivo de San Jorge, los agentes de la Policía Local también sancionaron a diez personas por infringir el toque de queda y a una más por no llevar mascarilla, según informaron fuentes municipales