Proyectan una vía verde de 35 km que cruce el valle de Benasque con una inversión de 600.000 euros
Este eje iría paralelo al río Ésera, desde La Besurta a El Run, y sería para uso peatonal, de bicis o ganadero.
La comarca de la Ribagorza está recuperando diferentes proyectos que buscan ganar para el disfrute ciudadano las riberas fluviales. Graus anda empeñado en potenciar el entorno de los ríos Ésera e Isábena como escenario de actividades lúdicas, recreativas y deportivas; Campo se ha convertido en una de las capitales pirenaicas en la oferta de aguas bravas; Santaliestra está desarrollando también varias iniciativas similares… Y el valle de Benasque se ha unido también ahora a esta lista con una vía verde de 35 km paralela al Ésera.
Benasque, Sahún, Sesué, Villanova y Castejón de Sos acaban de presentar, con el apoyo de los empresarios, un ambicioso proyecto de peatonalización y adecuación de las riberas del Ésera. Diseñado por el despacho del arquitecto Sergio Plaza, responde a la demanda recurrente desde hace muchos años de consolidar un eje peatonal o familiar que vertebre este territorio apoyándose en unos viales existentes -más o menos deteriorados en algunos tramos- que discurren paralelos al cauce para permitir unos desplazamientos cómodos, accesibles y seguros a personas de cualquier edad y condición física y a los ciclistas, y que puedan ser utilizados también para uso ganadero.
Sergio Plaza explica que la Asociación Turística del Valle de Benasque ha conseguido aglutinar a todos los ayuntamientos implicados para desarrollar un proyecto "que esperamos poder sacar adelante cuando las circunstancias sanitarias y económicas lo permitan".
Contempla actuaciones en un tramo junto al río de 35 kilómetros –desde La Besurta, en los Llanos del Hospital, hasta El Run- con una inversión aproximada de unos 600.000 euros. "Puede parecer una cantidad considerable, y de hecho lo es, pero se pretende trabajar en un tramo muy amplio; no hay obras de envergadura, los movimientos de tierra y obra civil que se deben hacer son sencillos y nada invasivos pero hay muchos kilómetro y son necesarios muchos paneles informativos y metros de vallado", destaca el arquitecto, quien afirma que al estar implicados cinco ayuntamientos "es más asumible la financiación".
Plaza apunta que, "en el fondo", en este proyecto subyace una búsqueda de un modelo ambientalmente más sostenible. El camino principal o familiar comenzaría en el desvío desde Benasque hacia Cerler y finaliza en El Run, con una longitud de unos 20 kilómetros. Hacia él convergería un tramo natural que corresponde a la parte alta del valle, desde el Llano de la Besurta hasta el citado desvío, cuya fragilidad paisajística y el hecho de estar situado en gran parte dentro del Parque Natural Posets Maladeta desaconseja realizar actuaciones más allá de colocar señales. También habría desvíos con Sahún y Villanova, así como unas variantes culturales para poner en valor el patrimonio como iglesias, ermitas u otros elementos representativos de la cultura y tradición del valle. Y un futuro camino por la ladera oeste cerraría el bucle peatonal.
