La ciudad de Huesca concentra más de 60 solares y edificios en estado de abandono
El grupo municipal de Ciudadanos advierte del aumento del problema y plantea un plan de actuación con la colaboración ciudadana.
La ciudad de Huesca tiene cada vez más solares y edificios abandonados o deteriorados, que causan problemas de salubridad, riesgo de incendios y afean el paisaje urbano. Así lo ha denunciado el grupo municipal de Ciudadanos, que en un trabajo de campo ha localizado más de 60 en el casco antiguo y en los barrios de San Lorenzo y María Auxiliadora. Por ello, ha registrado una propuesta para su debate en las comisiones de Urbanismo y Medio Ambiente con un plan de actuación. En palabras de la concejala de Cs María Eugenia Gabás, llega a ser una situación "preocupante" en algunas zonas del casco antiguo, con más de 20 solares, donde se desluce especialmente la imagen de la ciudad ante los turistas.
Ella es consciente de que el número puede ser mayor. Por eso pide colaboración ciudadana para localizar otros. Se ha habilitado una dirección de correo (solarpolyhuesca@gmail.com) para que los vecinos informen de situaciones similares. "El responsable es el propietario que no vela por la obligación que tiene, habrá que requerirle", y llegado el caso con apercibimiento de sanción y orden de ejecución, declaró Gabás, recordando que los solares deben estar vallados. Pero la mayoría, si lo están, es de forma insuficiente e incluso peligrosa por su estado de conservación. Se convierten en basureros y en un foco de infección y plagas.
El plan de actuación propuesto no solo incluye el requerimiento a los dueños para su acondicionamiento sino una modificación de la ordenanza municipal de limpieza urbana para que los solares sin edificar sean cerrados mediante un muro o una valla que no rompa la estética. Para ello plantea un concurso con artistas de la ciudad u otros colectivos, como los educativos.
Ciudadanos propone asimismo la revisión del estado de los solares del proyecto Regen, rehabilitados con fines sociales y culturales, para considerar su uso, aunque sea temporal, como espacio con juegos infantiles. Eso supliría otro problema: los barrios de la Catedral y San Pedro son los únicos de la ciudad sin estos equipamientos.