Huesca

"No ponemos música porque no queremos molestar ni que venga la policía con una denuncia"

Jacobo Duarte y su familia, vecinos de la calle Capuchinas de Huesca, fueron avisados de que tenían que cortar la música que cada tarde, a las 20.00, ponían en su ventana porque había una queja. 

Para hacer más llevadero el confinamiento de sus vecinos, ponía música desde su ventana

La animación desde balcones y ventanas se ha establecido como algo normalizado Huesca desde que se implantó el estado de alarma para frenar el coronavirus. Los aplausos de los vecinos y las sirenas de los vehículos sanitarios y policiales se acompañan con música y, en ocasiones, con la intervención de los ‘speaker’ más arrojados.

Era el caso de Jacob Duarte hasta el pasado martes, cuando, después de 30 días, la Policía Local le avisó de que tenía que cortar la música porque un vecino se había quejado. «Dijo que le molestábamos porque tenía en casa una persona mayor delicada», dijo. «Y yo lo que no quiero es molestar a nadie ni que se presente la policía con un parte de denuncia», añadió.

Desde su ventana, en la calle Capuchinas de la capital oscense, él y su familia compartían música, felicitaciones, chistes y palabras de ánimo con los vecinos del entorno en una sesión de unos 50 minutos. Era una parte más de su compromiso con la situación, ya que también hacen batas, delantales y mascarillas, además de su trabajo diario fuera de casa. "Decidimos hacer una especie de radio fórmula después de los aplausos de las 20.00 y siempre comenzábamos con la canción ‘Resistiré’", explica Duarte. 

Cada día, según las informaciones sobre la evolución de la pandemia, elegían el repertorio, con canciones infantiles, pasodobles, jotas, música variada para terminar con composiciones como ‘Volveremos a brindar’, de Lucía, "en homenaje a los fallecidos". Según indica, su iniciativa causaba un "buen efecto" en el barrio porque "no hacíamos una fiesta ni faltábamos al respeto, sino que "realizábamos un programa con el que intentábamos transmitir alegría y demostrar que no estábamos solos". Además, explica que el altavoz que asomaban a la ventana es solo de 300 vatios. 

Muchos vecinos, a través de redes sociales, ha manifestado su apoyo a Duarte y a su familia. "Cada día había fijas unas 50 personas que cantaban y bailaban con nuestra música", comenta. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión