El estado de alarma decretado en todo el país por la crisis del coronavirus ha interrumpido todos los cursos académicos, pero solo lo ha hecho de forma presencial. El programa de Educación de Adultos de la comarca de Los Monegros es uno de los muchos que continúa, eso sí, con adaptaciones.

Las clases presenciales se han sustituido por videoconferencias y los ejercicios y actividades se envían al alumnado por whatsapp o correo electrónico. Este es el nuevo proceso que permite que más de 200 estudiantes de una veintena de localidades de Los Monegros puedan continuar con el curso.

Los nuevos métodos incluyen también llamadas telefónicas de seguimiento ya que parte de los alumnos del programa son personas mayores que no disponen de ordenador, smartphone o internet.

También los hay quienes tienen problemas para comunicarse en español y muchos otros que se manejan con las nuevas tecnologías y están conectados con sus profesores y con el grupo a través de internet.

Ante esta heterogeneidad de perfiles, los cinco profesionales que componen el profesorado se esfuerzan cada día para poder conectar con todos sus alumnos, de un modo u otro, procurando que puedan seguir con su formación o, al menos, mantenerse en contacto. En este segundo caso, la labor es más social que educativa ya que para una parte del alumnado, como son las personas mayores que asisten a clases de ejercitación de la memoria, una llamada telefónica en estos días de confinamiento supone un gran apoyo.

Ya no recorren cientos de kilómetros de un pueblo a otro para llevar la cultura y la formación al entorno rural de Los Monegros, pero los educadores de la comarca están estos días tratando de estar más cerca que nunca de sus alumnos.

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